Desde que el duelo entre Michael Chandler y Dustin Poirier fue adelantado por la UFC, la rivalidad entre ambos ha crecido considerablemente, sobre todo en las redes sociales, con provocaciones de ambas partes. Sin embargo, los pesos ligeros (155 lb) parecen haber llegado a un denominador común y dejaron de lado los desacuerdos antes de medir fuerzas en el UFC 281, el 12 de noviembre, en Nueva York (EE.UU.).
Durante la participación simultánea en el programa ‘DC & RC’, de la cadena estadounidense ‘ESPN’, los luchadores pudieron interactuar entre sí, con la mediación del presentador y exluchador Daniel Cormier. Ambos deportistas se acusaron mutuamente de actuar de una forma tras bambalinas, supuestamente más respetuosa, y de otra, más provocativa, bajo los reflectores.
“Si le preguntas a alguien que me conoce y me ha escuchado hablar de Mike (Chandler), lo he estado viendo pelear durante mucho tiempo. Se ha enfrentado a muchos tipos increíbles, siempre lo he elogiado por las cosas que ha logrado. Pero lo que me molesta, y no es que me haga entrar en esta pelea como una venganza personal. Pero eso es todo, la forma en que respondió a esa respuesta, no es quién era hace algunas entrevistas, no es quién es cuando tiene el micrófono frente a él en el octágono. Era un tipo completamente diferente cuando nos sentamos uno al lado del otro en Abu Dhabi y hablamos”, opinó Poirier, antes de que ‘Iron’ le devolviera el golpe.
“Sí, hablamos en Abu Dhabi y todo (entre bastidores) antes de los pesajes. Pero luego, Dustin Poirier se puso en marcha con el micrófono en la mano después de la pelea (contra McGregor) y dijo: ‘Si la UFC quiere que pelee con Michael Chandler, prefiero ir a vender mi salsa picante’. Así que dices que tienes muchos elogios para mí, pero también dices que prefieres vender salsa que pelear conmigo”, respondió Chandler.
El colmo de la animosidad entre los pesos ligeros puede haber sido el motín detrás del escenario en el UFC 276. En ese momento, Dustin y Michael, que estaban en el evento solo como espectadores, tuvieron que ser contenidos por la seguridad del espectáculo para que no se interpusieran en el camino de hecho.
“Me gusta Dustin. No necesitamos hacerlo personal, así que daremos lo mejor de nosotros el 21 de noviembre para brindarles un espectáculo a los fanáticos. Tuvimos nuestros malentendidos, intercambiamos algunas provocaciones ahora. Pero la verdad es una, tenemos que ir allí y pelear, será divertido”, explicó Michael Chandler.
Actuales números 2 y 5 en el ranking de los pesos ligeros, respectivamente, Poirier y Chandler miden fuerzas con la mirada puesta en una nueva oportunidad por el cinturón de la UFC. Ambos fueron derrotados recientemente por Charles ‘Do Bronx’ en peleas por el título. Destituido de su reinado tras fallar en la balanza, el brasileño intenta recuperar el cinturón enfrentando al ruso Islam Makhachev, en el UFC 280, el 22 de octubre.
