Las dos victorias sobre Conor McGregor este año han hecho que la popularidad y la cuenta bancaria de Dustin Poirier alcancen alturas nunca antes alcanzadas en la carrera del luchador. A pesar de eso, el estadounidense todavía tiene un gran objetivo por conquistar: el título de peso ligero de la UFC (155 lbs). Y en caso de que llegue el logro tan esperado, el atleta del ‘American Top Team’ no descarta colgar los guantes poco después.
En una entrevista con el ‘Daily Mail’, Poirier dijo que ganar el cinturón de la UFC es la última meta que le queda en su carrera y, si llega a buen término, probablemente no intentará defenderlo durante un largo período. Vale la pena señalar que, después del nuevo triunfo de Dustin sobre McGregor, en julio de este año, se espera que el estadounidense sea el primer retador al título del recién coronado campeón de peso ligero Charles ‘Do Bronx’.
“Para mí ser campeón del mundo fue el objetivo desde el principio. Si puedo marcar esa casilla, lo habré hecho todo en el deporte de las Artes Marciales Mixtas”, declaró Dustin, antes de responder sobre su interés en un hipotético reinado largo, con numerosas defensas del título.
“Veamos, hombre. Probablemente me iré y venderé salsa de pimienta”, bromeó Poirier, citando su salsa de pimienta, el negocio principal del luchador fuera del octágono.
A los 32 años, Dustin Poirier tiene 28 victorias, seis derrotas y un ‘no contest’ (sin resultado) en su carrera. El estadounidense ganó el cinturón interino de peso ligero en abril de 2019 e intentó unificar el título cinco meses después, contra el entonces campeón lineal Khabib Nurmagomedov, pero fue derrotado por el ruso, en el evento principal de UFC 242, celebrado en Abu Dhabi (EAU).