Si antes el estado de ánimo para la revancha entre Conor McGregor y Dustin Poirier era amistoso y se intercambiaban elogios de ambos lados, ahora los ánimos han comenzado a caldearse. La pareja protagonizará el combate principal del UFC 257, espectáculo que tendrá lugar el 23 de enero, en la ‘Isla de la Lucha’, en Abu Dabi (EAU). Vale recordar que la estrella irlandesa prometió dar un espectáculo en su regreso al octágono y noquear rápidamente al estadounidense, quien respondió rápidamente.
Al participar en el programa ‘Este fin de semana pasado’, Poirier se sorprendió al revelar una estrategia imprudente para el nuevo duelo contra McGregor. El ex campeón interino del peso ligero de la UFC indicó que el plan es dar todo en el octágono para convertir el duelo en una pelea salvaje. Emocionado, ‘The Diamond’, como se le conoce al deportista, señaló que ve sangre en el enfrentamiento, garantizado que estará preparado para este tipo de pelea y cuestionó al ex número uno del peso pluma y ligero.
“Si estás hablando de un plan de juego, lo que quiero es que los dos estemos sangrando, dolidos y sufriendo al comienzo de la pelea. Entonces, podemos averiguar quién es el verdadero luchador. Esto es lo que quiero. Quiero sangrar desde el comienzo del primer asalto y, de verdad, tendremos que darlo todo para ver quién es el mejor peleador, para ver quién realmente quiere estar allí, porque no tengo margen de seguridad. Quiero estar en una pelea así y lo sé. Lo sé, pero me gustaría saber si McGregor lo sabe”, detalló Poirier.
Conor McGregor y Dustin Poirier pelearon en 2014 por el peso pluma y, en ese momento, fuera del octágono, el dúo se involucró en una fuerte charla basura y protagonizó miradas tensas. Dentro de él, el duelo lo ganó el irlandés por nocaut en el primer asalto. Antes de que la revancha fuera oficializada por la UFC, la pareja negoció para llevar a cabo una pelea de caridad. McGregor actualmente ocupa el cuarto lugar en la categoría, mientras que Poirier es el número dos.
