Nurmagomedov está invicto en 27 peleas profesionales – Diego Ribas
El título interino de los pesos ligeros (70 kg), conquistado por Dustin Poirier el pasado mes de abril, ya es cosa del pasado. Toda la concentración del estadounidense ahora está en obtener el cinturón lineal, contra Khabib Nurmagomedov, el 7 de septiembre, en el UFC 242. Y aunque cree que será capaz de derrotar al ruso, ‘Diamond’ admitió que su adversario no tiene grandes fallas a ser explotadas.
En entrevista al portal web ‘MMA Fighting’, Poirier declaró que trabajar únicamente en supuestas lagunas en el juego de Khabib sería inocuo, ya que ‘The Eagle’ está invicto en su carrera, habiendo ganado a grandes nombres del MMA, como Conor McGregor, Edson Barboza y Al Iaquinta. Él resaltó la propia capacidad de hacer que los oponentes cometieran errores.
«27 intentaron, 27 fallaron, mucha gente me preguntó dónde veo debilidades en el juego de Khabib o donde creo que comete errores. Estuve sentándome con mis entrenadores y pensando en esto, y no creo que realmente necesito que sea débil para que sea fuerte. No necesito enormes brechas. Voy a crearlas con mi presión, mi QI de pelea y con mi experiencia y la cantidad de rounds y años en lo que yo vengo haciendo esto. (…) Voy a crear esas aberturas de las que estamos hablando», dijo, antes de señalar qué características pueden ayudarle a quitarle el invicto a Nurmagomedov.
«Experiencia, autoconfianza, mi manera de pensar. Estoy concentrado en hacer historia, y eso es todo lo que me importa. Las próximas 11 semanas se trata de eso: de prepararme para hacer 25 minutos de lo que hay que hacer para tener mi mano levantada. No necesito encontrar grandes brechas. El tipo es bueno. No puedo llegar aquí y decir algo malo sobre el tipo. Él es bueno. Es el campeón del mundo. Pero voy a hacer que las cosas sucedan allí y llevarlo a lugares donde nunca estuvo. Es simplemente eso», analizó.
Poirier tiene 31 peleas profesionales, con 25 victorias, cinco derrotas y una ‘pelea sin resultado’. A los 30 años, vive el mejor momento de su carrera, estando invicto desde 2016. De allí para acá, fueron cinco victorias y el combate sin resultado ya citado. Él conquistó el título interino de los ligeros al derrotar a Max Holloway, campeón peso-pluma (66 kg), por decisión unánime.