En abril de 2024, cuando se enfrentó a Justin Gaethje en la cartelera del centenario de UFC 300, Max Holloway señaló el suelo en el centro del octágono e «invitó» a su oponente a un intercambio franco en los últimos segundos de la pelea, un momento que se convirtió en uno de los nocauts más impresionantes en la historia de la compañía. Desde entonces, el gesto se ha convertido en tendencia y ha sido replicado por algunos atletas de MMA. Pero no todos tienen la habilidad y destreza del dueño del cinturón ‘BMF’ y terminan probando su propio veneno. Esto es exactamente lo que sucedió el sábado pasado (2).
Durante una pelea amateur de MMA en el evento ‘American Kombat Alliance 48’ en Louisiana (EE. UU.), Glen Norman intentó replicar el momento ‘à la Holloway’ y señaló el piso de la jaula. Sin embargo, segundos después de la invitación, el peso welter estadounidense (170 lb) lamentó su postura, ya que su oponente, Byron Walker, lo noqueó brutalmente con una devastadora secuencia de ganchos.
Dueño del gesto de la salsa
Mientras observa cómo se replica su momento icónico en UFC 300 en todo el mundo, Holloway continúa empapado. Recientemente, ‘Blessed’, como se le conoce, reveló que una lesión en la mano debería mantenerlo fuera del octágono hasta la temporada 2026. La lesión, sufrida en la reciente victoria contra Dustin Poirier, puede frustrar los planes de los fanáticos brasileños de ver al hawaiano peleando por el cinturón de BMF contra Charles Oliveira a finales de este año.
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