Al mismo tiempo que la UFC promovía con éxito su primer evento en Londres desde el comienzo de la pandemia, este sábado (19), Glory Kickboxing, otra entidad importante en el mundo de los deportes de combate, estaba viviendo un triste capítulo en su historia. En medio del evento principal de la edición ‘Glory 80’, con sede en Bélgica, una reyerta general se apoderó de las gradas del estadio y obligó a la organización a detener el evento antes de tiempo.
Todo transcurría con normalidad hasta que, durante el encuentro entre el marroquí Badr Hari y el polaco Arkadiusz Wrzosek, el ambiente entre los aficionados de los dos luchadores presentes en el público empezó a caldearse. En el segundo asalto de la pelea, luego de que el marroquí sufriera una caída, una pelea general se apoderó de la arena, con sillas y otros objetos arrojados desde ambos lados.
Con los ánimos a flor de piel, muchos fanáticos abandonaron sus posiciones originales en las gradas y tomaron parte en la pelea más cerca del ring, aumentando aún más el ambiente de inseguridad. Los rumores apuntan a la presencia de ‘ultras’ (hinchas organizados) del equipo de fútbol Legia Varsovia en apoyo del polaco Arkadiusz Wrzosek, pero aún no hay confirmación sobre esta posibilidad.
Al final, asesorada por la policía local, Glory decidió cancelar el resto del evento y lamentó el episodio en un comunicado oficial difundido en sus redes sociales.
“The Glory lamenta profundamente que Glory 80 haya sido interrumpido por personas que exhibieron un comportamiento peligroso. Nunca aprobaremos comportamientos que pongan en peligro a otros aficionados que acuden a nuestros eventos para disfrutar de una noche de deporte de primer nivel. A pedido de la policía de la ciudad de Hasselt, detuvimos el evento después de la segunda ronda de Hari vs Wrzosek. Pedimos disculpas a los fanáticos que no pudieron ver el final de esta pelea y el enfrentamiento entre Ben Saddik y Ritgers. También a los deportistas que tanto entrenaron y no pudieron competir. Las artes marciales son un deporte de respeto y competencia justa, dentro y fuera del ring”.
