Paulo Costa parece dispuesto a volver cada vez con más frecuencia al octágono más famoso del mundo. Y prueba de ello es que este sábado (1º), en el UFC 302, en Newark (EE.UU.), el brasileño tendrá su segunda pelea de la temporada, escenario que no ocurría en su carrera desde 2017.
Desde entonces, el peso medio (185 lb) redujo su frecuencia de combates a un promedio de menos de un duelo por año. Dispuesto a cambiar este escenario, ‘Borrachinha’ destacó, en una entrevista exclusiva con el equipo periodístico de Ag. Fight, la importancia de mantenerse cada vez más activo.
Antes de enfrentarse a Robert Whittaker, en febrero de 2024, Paulo Costa había estado alejado de los octágonos durante un año y medio -por lesiones y cuestiones contractuales-.
Ahora, a poco más de tres meses de su última aparición en la empresa, el brasileño regresará en una pelea de alto perfil contra Sean Strickland, excampeón de la categoría y actual número 1 del ranking. Además de la ‘oportunidad de oro’, Paulo Costa destacó la oportunidad de evolución continuando el trabajo con desafíos consecutivos.
“Es realmente importante (volver a estar más activo). Importante en el sentido profesional, para mantener, para poder continuar, para poder continuar el trabajo, jodidamente importante. No me lesioné, no me lesioné, así que no había motivo para no continuar y mantener la agenda , el calendario. Luego, en conversación con UFC y Tamara, decidieron esta fecha en junio. Al principio pensé que estaba un poco reñido, pero luego vi que estaba listo, venía de una muy buena pelea con Whittaker. Entonces pensé: ‘Vamos, todo saldrá bien’. Creo que tenía unos dos meses, unos 40 días (hasta la pelea). Un mes más o menos. Entonces acepté este desafío, que en ese momento era Cannonier y UFC cambió a Strickland”, dijo el brasileño.
Recortes de peso consecutivos
Considerado uno de los mejores pesos medianos en términos de atletismo, Paulo Costa tiende a reducir más peso que sus compañeros de pelea. Incluso por eso, el brasileño destaca que evita aumentar su porcentaje de grasa cuando está sin pelea programada. Y fue precisamente ese compromiso el que permitió modificar dos recortes de masa en poco más de tres meses.
A pesar del desgaste por la deshidratación en el tramo final, durante la semana del enfrentamiento, Costa garantiza que es posible mantener este ritmo.
“Considero que bajé una cantidad de peso razonable, no creo que sea demasiado. Pero tampoco creo que sea poco. Por eso tengo que tener cuidado, porque la deshidratación es un desafío para el cuerpo . Sin embargo, soy todo un profesional en no engordar, no ganar demasiada grasa y no ganar demasiado peso. No me descuido hasta el punto de perjudicar el correcto funcionamiento de la pérdida de peso y todo lo demás. Yo estaba bien físicamente, con un porcentaje bajo (de grasa), así que no fue un problema. La deshidratación realmente es un proceso agotador, que pasa factura, pero en tres meses es fácil y se puede hacer”, explicó el peleador.
Paulo Costa se enfrenta a Sean Strickland en el evento coestelar de UFC 302. Si gana, el brasileño podría acercarse a una posible pelea por el título, a pesar de que acaba de ganar una de sus últimas cuatro peleas. La principal atracción del evento con sede en Newark es Islam Makhachev y Dustin Poirier, quienes se enfrentan en duelo por el título de peso ligero (155 lb).
