Paulo Costa anunció un acuerdo para renovar su contrato con la UFC y no ocultó su felicidad con su nueva etapa profesional, pero su objetivo en la organización siguió siendo el mismo. Sin pelear desde agosto, cuando puso fin a su mala etapa en el octágono al vencer a Luke Rockhold, en Utah (EE.UU.), ‘Borrachinha’ mostró sus ganas de resolver diferencias con Khamzat Chimaev y, ahora, en paz con la cúpula de la empresa desistió de enfrentarse a él.
En sus redes sociales, ‘Borrachinha’ se nombró a sí mismo como el terror de los rusos en la UFC. El brasileño ya ha desafiado a ‘Borz’ en más de una ocasión. Sin embargo, el ruso ignora tales llamados y enfatiza que Paulo es quien dice no al posible encuentro, cuando la organización le ofrece la pelea. En el registro, el minero apareció sin camisa, con el rostro cerrado y mostrando sus músculos, dando a entender que el rival se asustó al ver tal imagen.
“La mayor pesadilla del gourmet checheno. A la m***** la USADA”, escribió el exretador al cinturón de la UFC en su cuenta oficial de Twitter.
‘Borrachinha’ y Chimaev ya pelearon fuera del octágono
En septiembre, Paulo Costa estuvo cerca de ponerle las manos encima a Khamzat Chimaev, pero no en el octágono, sino en el UFC Performance Institute, ubicado en Las Vegas (EE.UU.). En ese momento, a ‘Borz’ no le gustó que el brasileño lo llamara ‘falso mafioso’ y ‘checheno gourmet’ y, al verlo, fue a tomar satisfacción junto a sus compañeros de entrenamiento. El ‘Borrachinha’, por su parte, no se dejó intimidar y, pese a estar en inferioridad numérica, mantuvo una acalorada discusión con el ruso y con Rafael Finfou, su entrenador. Desde entonces, la rivalidad entre los atletas no ha hecho más que intensificarse.