Síguenos en

Entrevistas

Para vengar a Cejudo, Deiveson promete ‘cortarle la cabeza a Moreno’ en el UFC 270

Después de perder el cinturón de peso mosca de UFC (125 lb) ante Brandon Moreno, en junio del año pasado, Deiveson Figueiredo optó por cambiar de escenario y se fue de Brasil a los Estados Unidos. En el estado estadounidense de Arizona, el ‘Dios de la Guerra’ encontró un nuevo hogar en la academia del ex campeón Henry Cejudo, quien pasó de potencial rival a amigo personal del brasileño. Ahora, a punto de batirse en duelo por tercera vez con el mexicano, en busca de retomar el título que alguna vez fue suyo, el parense promete devolverle la ayuda al estadounidense con un regalo muy peculiar.

En una entrevista exclusiva con Ag. Fight, Deiveson elogió el recibimiento brindado por Cejudo y todo su equipo a su llegada a Estados Unidos y reveló que le prometió al estadounidense traer la ‘cabeza’ de Moreno a Arizona luego de la batalla de este sábado. (22), como una forma de venganza. Según Figueiredo, el mexicano habría traicionado en el pasado al excampeón de peso mosca y gallo (135 lb) de la UFC y, al parecer, el brasileño se llevó el dolor de su nuevo amigo.

“Pagará el precio. Cuando llegué aquí a Arizona, descubrí que había engañado a Cejudo. Y Henry ya dijo: ‘Quiero que me traigas la cabeza de Brandon Moreno’. Entonces, misión dada es misión cumplida. Era un tipo que vino a vivir con Cejudo, trajo a su familia, y cuando fue a Cejudo a pelear contra (Joseph) Benavidez, el tipo viaja y va a ayudar a Benavidez, al campamento de Benavidez a pelear contra Cejudo. Entonces, este tipo era un tramposo, ‘hizo trampa’ aquí en el gimnasio de Henry. Y, antes del cinturón, pagó con humildad y ahora ha perdido la humildad. Es un tipo al que voy a tener el placer de vencer”, declaró Deiveson.

La relación de amistad construida por Deiveson y Cejudo en los últimos tiempos contrasta con el escenario de hace unos meses, cuando ambos intercambiaron provocaciones y discutieron la posibilidad de que el estadounidense deje el retiro para un duelo entre ellos. Opción que, según el ‘Dios de la Guerra’, ya no está sobre la mesa.

“Henry es un tipo que, conociéndolo personalmente, es sobresaliente, muy buena gente, muy buena. No es de extrañar que el tipo me esté entrenando. Todos los días, siempre está allí entrenándome por la mañana. Me gustó mucho su cariño por mí. Es un chico que tengo como amigo hoy, me gusta mucho. Y les digo a todos, ya no hay ninguna posibilidad de decir que algún día pelearé con él. Está totalmente descartado”, decretó el atleta.

La convivencia e intercambio de experiencias con el estadounidense ha sido tan buena que Deiveson ya adelanta que tiene la intención de continuar en el equipo de Cejudo en el futuro, independientemente del resultado de la disputa del UFC 270. El único cambio, según el excampeón, es que a partir de su próximo campamento, su familia deberá acompañarlo hasta Arizona.

“Ya hablé aquí en la casa, me quiero quedar (en el equipo de Cejudo), me gustó mucho. Y para mí es una gran satisfacción. Fui campeón en mi gimnasio, en mi equipo en Brasil, y hoy quiero ser campeón en mi nueva casa. (…) 100%. Me voy a Brasil solo a recoger a mi familia. Y tengo fe en Dios que cuando regrese para la próxima pelea, traeré a mi familia conmigo”, dijo.

Este sábado, Deiveson Figueiredo sube al octágono del UFC 270, en Anaheim (Estados Unidos), para el tercer capítulo de la trilogía con Brandon Moreno. En el primer encuentro, en diciembre de 2020, la pelea terminó en empate mayoritario en las papeletas de los jueces, garantizando la permanencia del título de peso mosca en manos del brasileño. En la revancha, seis meses después, el mexicano lo superó al someter al Paraense en el tercer round de la pelea.

Más en Entrevistas