La tan esperada pelea entre Jon Jones y Tom Aspinall, por la unificación del título de peso pesado de UFC, sigue sin ser oficial. Y aún con el optimismo mostrado por los altos mandos de la empresa sobre la superpelea entre las estrellas que se llevará a cabo, una de las partes involucradas parece estar perdiendo la paciencia con la incertidumbre que rodea al caso.
En un vídeo publicado recientemente en el canal de YouTube de Tom Aspinall, el padre del luchador inglés, Andy, dejó claro su descontento por el retraso en decidir el futuro de su hijo. De hecho, esta no es la primera vez que el veterano –entrenador principal del poseedor interino del cinturón de peso pesado de UFC– se queja públicamente de la situación que enfrenta su protegido en la organización.
«Es ridículo. No tengo ni idea de por qué UFC no quiere que Tom pelee con nadie más que no sea Jon Jones. ‘Estén atentos’, ese era el mensaje que querían que Tom transmitiera… Ya estamos en abril, y seguimos esperando a que Jon diga ‘Voy a pelear’ o ‘No voy a pelear’. De verdad que no lo entiendo. Es un peleador que debería estar peleando. ¿Por qué Jon sigue ahí sentado sin decir si va a pelear o no?» dijo Andy Aspinall.
El caso
El posible duelo entre Jon Jones y Tom Aspinall es uno de los más especulados en los últimos tiempos en el mundo de las luchas. Desde que el peleador británico ganó el cinturón interino de peso pesado en noviembre de 2023, la expectativa y presión sobre la UFC por una pelea entre Aspinall y ‘Bones’ -poseedor del título lineal en la categoría- solo ha aumentado.
Inicialmente, UFC pasó por alto a Tom para promover un duelo entre Jones y Stipe Miocic, que tuvo lugar el pasado mes de noviembre, después de un largo período de inactividad del campeón, debido a una lesión. Mientras tanto, Aspinall hizo una inusual defensa de su cinturón interino, venciendo a Curtis Blaydes en julio del año pasado. Aunque aparentemente no hay nuevos obstáculos por delante, el culebrón continúa alargándose y, hasta el momento, no se ha anunciado ninguna definición oficial, para desesperación del equipo inglés.