El campeón de peso pesado de UFC, Tom Aspinall, continúa sufriendo complicaciones tras golpearse accidentalmente el ojo durante su pelea contra Ciryl Gane el sábado 25 en el UFC 321 de Abu Dabi.
La pelea terminó prematuramente y fue declarada nula, pero el incidente le provocó al británico graves problemas de visión, según reveló su padre y entrenador, Andy Aspinall.
En un video publicado en el canal oficial de YouTube del boxeador, Andy detalló el estado de salud actual de su hijo, señalando que aún no ha recuperado completamente la vista. Según él, el campeón se sometió a más pruebas tras regresar a Inglaterra y continúa bajo supervisión médica especializada.
«Logramos conseguir una cita con uno de los médicos de UFC, quien nos derivó a una consulta privada en el Hospital Cheadle con un oftalmólogo. Básicamente repitió las mismas pruebas que se hicieron en Abu Dabi y dijo que la situación no es buena, es bastante delicada», informó el entrenador.
A pesar de las dificultades, los médicos han descartado por el momento daños estructurales graves. El atleta se someterá a más pruebas y a una tomografía computarizada para comprobar si existe algún daño óseo.
«Tiene el ojo un poco más cerrado que antes. Con el derecho, sigue sin ver nada; dice que todo es gris. Le hicieron una prueba con palabras y simplemente no pudo ver nada. Con el izquierdo tiene alrededor del 50% de visión ; logró leer algunas letras, pero luego se detuvo. Así que, uno lo ve muy borroso y el otro sigue sin funcionar», añadió el padre del boxeador.
Venganza
El cuadro clínico mantiene en la incertidumbre el futuro inmediato del campeón. Si la discapacidad visual persiste, una posible revancha contra Gane —mencionada recientemente por el presidente de UFC, Dana White— probablemente se pospondrá hasta 2026.