Tyson Fury, boxeador que ha acaparado la atención mundial tras su victoria ante Deontay Wilder para quedarse con el campeonato mundial WBC del peso pesado en Las Vegas, ya piensa en su próxima pelea, que podría tener como sede Arabia Saudí.
Y es que, según informó el Daily Mail, varios miembros de la familia real saudí, entre ellos el príncipe Khalid, estuvieron presentes en el MGM Grand Arena de Las Vegas para presenciar el combate y estarían dispuestos a pagar un total de 400 millones de dólares (casi 370 millones de euros) para acoger el próximo combate de Fury.
Esta función podría ser de nuevo contra Wilder, que plantea activar una cláusula de revancha tras su derrota. «La revancha tendrá lugar, la pondremos en marcha. Quiero volver a enfrentarme a él»; sin embargo, otro de los objetivos de Fury es tener un combate frente a Anthony Joshua por la supremacía de los pesos pesados (Joshua tiene los cinturones de la WBA, IBF y WBO).
Es importante señalar que no sería la primera vez que Arabia Saudí acogiese una gran función de boxeo, pues el pasado 7 de diciembre, el Diriyah Arena de Riad acogió otra gran pelea de los pesos pesados en la que Anthony Joshua recuperó sus cinturones tras ganar en la revancha a Andy Ruiz Jr.
Arabia también guarda un gran recuerdo para Fury. El británico hizo aquí su debut el pasado 31 de diciembre en la WWE durante el evento Crown Jewel con una victoria ante Braun Strowman. Quién sabe si Fury volverá a atender la llamada del desierto para conseguir otra gran bolsa y seguir demostrando quién es el rey de los pesos pesados.