El pasado martes por la noche, Nikolas Motta dominó a Joseph Lowry durante tres rondas para salir victorioso en el último episodio de la ‘Contender Series’, programa administrado por Dana White para descubrir nuevos talentos que podrían ser parte de la UFC. A pesar de la buena presentación del brasileño, quien ganó un contrato con la principal organización de MMA del mundo, el máximo directivo de la organización no parece haber quedado del todo satisfecho.
Dudando en confirmar el fichaje del peso ligero (155 lb), White indicó que Motta necesita trabajar en su «instinto asesino» para la continuación de su carrera, aludiendo a que el luchador no forzó una victoria por nocaut sobre su rival, a pesar de que se le presentó la oportunidad durante la pelea. En la conferencia de prensa posterior al evento, Nikolas estuvo de acuerdo con el dirigente y prometió ser más agresivo una vez que hiciera su debut en la UFC.
“Él (Dana White) tiene razón, yo estaba muy tranquilo. Estaba escuchando a mi corner, ‘Neto BJJ’, que fue muy importante en esta victoria. El tipo me ayudó mucho, también es un monstruo, tiene mucha experiencia en la UFC. Estuvimos juntos en TUF hace cinco años y construimos una amistad. Escuché todo lo que dijo en la esquina. También estaba mi entrenador, James Meals, de Nueva Jersey, que siempre creyó en mí cuando nadie más lo hizo”, detalló Motta, antes de comentar sobre lo que los fanáticos pueden esperar de él en la UFC.
“Pueden esperar lo mismo de siempre. Siempre soy muy agresivo, mi cartel tiene 12 victorias y ocho por nocaut. Ahora tendré tiempo para prepararme mejor. Cuando dicen que lucharás en UFC es otra motivación. Me dijeron que iba a pelear en el ‘Contender’, sentí que ni siquiera necesitaba comer carbohidratos (risas)”, bromeó el nuevo integrante de la UFC.
Una de las razones que pueden justificar la confianza del peso ligero es la experiencia adquirida en los últimos años, luego de participar en la cuarta temporada de la edición brasileña del reality show ‘The Ultimate Fighter’, en la que fue eliminado en cuartos de final. Según Motta, la mudanza a Estados Unidos, luego del primer intento fallido de conseguir un contrato con la UFC, lo ayudó a evolucionar, sobre todo en aprovechar el nocaut en sus victorias, corroborado por los recientes triunfos en la tierra del Tío Sam.
“He cambiado mucho (desde TUF). Solo tenía 21 años. Fui kickboxer desde que era adolescente. También entrené jiu-jitsu, pero me encantó el kickboxing, siempre me encantó vencer (risas). Solo llevaba dos años y medio entrenando MMA, entrenando lucha, y todavía no tenía suficiente experiencia. Mi primera pelea (en TUF) fue siniestra, luché contra un tipo que tenía 11 victorias y una derrota, todas victorias por nocaut o sumisión. Un tipo muy duro. Yo solía pelear con 66 (kg), estaba delgado, y el chico peleó con 77 (kg), solo eran músculos y venas”, recordó el brasileño, antes de continuar.
“Perdí contra el tipo que era campeón de TUF, era su momento, Glaico. Presentó a todos, las cuatro peleas las sometió rápidamente. Todavía no tenía experiencia. Han pasado muchos años. Pueden ver que después de mudarme a los Estados Unidos, tuve algunos nocauts siniestros aquí. Noquee a un niño que está en UFC realmente mal. Noquee a algunos tipos muy duros y fueron brutales nocauts. Noquee más por TKO antes. Parece que ahora realmente puedo noquear”, concluyó.
A sus 27 años de edad, Nikolas Motta llega a la UFC con un cartel de 12 victorias, ocho por nocaut y tres derrotas. Empaquetado, el peso ligero ganó sus últimos tres enfrentamientos, dos de ellos para el evento ‘Cage Fury Fighting Championships’ y el más reciente para la ‘Contender Series’.
