El mundo del boxeo vivió una noche de nostalgia el pasado sábado (14), con un apellido muy conocido volviendo a tener un representante en el ring. En su debut profesional, Nico Ali Walsh, nieto de la leyenda Muhammad Ali, venció a Jordan Weeks por nocaut técnico en la primera ronda de la pelea, disputada en el ‘Hard Rock Hotel & Casino’, en Tulsa, Oklahoma (EE.UU.).
Con unos shorts que le había regalado su abuelo antes de morir, Nico Ali mostró ingenio desde los primeros momentos del enfrentamiento contra Weeks. Tras aplicar una caída al rival, el novato aún estuvo a la altura de su apellido y con el brazo derecho levantado, mientras el árbitro central abría la cuenta para el rival, animaba al público que comenzaba a gritar su nombre.
Emocionado, Nico subió y comenzó a castigar a Jordan Weeks con varios golpes de lleno a la cara del oponente. Con Weeks ya tambaleándose e incapaz de evitar los fuertes ataques del nieto de Muhammad Ali, el árbitro optó por poner fin a la pelea y declarar la victoria del debutante.
“Creo que él y yo hicimos un poco de historia esta noche. Esto estuvo a la altura de mis expectativas. Ha sido un viaje emocional. Obviamente, mi abuelo, he estado pensando mucho en él. Lo extraño”, dijo Nico Ali después de la pelea, según la transcripción de ‘ESPN’ de EE.UU.
Muhammad Ali, campeón mundial de peso semicompleto, es ampliamente reconocido como uno de los más grandes boxeadores de todos los tiempos, tanto por su talento dentro del ring como por su postura fuera de ellos, donde además de poseer un carisma inigualable, defendió de forma extremadamente relevante causas, como la igualdad racial. ‘The Greatest’, como se le conocía, falleció en 2016, a los 74 años, tras luchar durante un largo período contra la enfermedad de Parkinson.
