Con tres campeones activos en la UFC en este momento, el continente africano está viviendo un gran momento y tiene la oportunidad de expandir aún más el interés local en las MMA. Prueba de ello se vio recientemente, con el regreso del camerunés Francis Ngannou, recién coronado como el nuevo soberano de peso pesado de la UFC, a su país natal.
Tras participar en la esquina de Kamaru Usman el pasado sábado, a cambio de la amabilidad del nigeriano, que estuvo a su lado en la conquista del cinturón de los pesos pesados, Francis Ngannou fue recibido por la población de Camerún con gran estatus de ídolo. Esta fue la primera visita del peleador al país desde que se coronó como el nuevo campeón, al noquear a Stipe Miocic, en la 260 edición de la UFC, en marzo de este año.
En un video puesto a disposición por el canal ‘Africa News’, se puede ver la conmoción que generó la llegada del luchador a su país de origen. Después de participar en un evento de prensa junto a las autoridades locales, Ngannou recorrió las calles de Duala, la ciudad más grande de Camerún, siendo acompañado y recibido por la población local.
El éxito de Ngannou en UFC, después de superar numerosos obstáculos en su carrera, puede y debe inspirar a los jóvenes aspirantes a luchadores en Camerún y otros países africanos. Además del peso pesado, el continente también cuenta con Kamaru Usman e Israel Adesanya, ambos nigerianos, como titulares del cinturón en el principal evento de MMA del mundo.
El 27 de marzo, Francis Ngannou noqueó al entonces campeón Stipe Miocic, en el evento principal de UFC 260, en Las Vegas (EE. UU.), Para alzarse con el cinturón de peso pesado, convirtiéndose en el tercer atleta africano de la historia en lograr un título de la organización. El camerunés aún no ha definido su primer compromiso para defender el cinturón, pero la elección del rival debería estar entre Jon Jones y Derrick Lewis.