Viniendo de dos derrotas consecutivas, Joaquim Silva, también conocido como ‘Netto BJJ’, sube al octágono del UFC Vegas 61, este sábado (1), presionado por la necesidad de volver a ganar en la organización. Un nuevo revés, esta vez ante el canadiense Jesse Ronson, podría significar el final de la trayectoria del peleador brasileño en el principal evento de las MMA del mundo. Pero, al parecer, el peso ligero (155 lb) mantiene la calma ante la adversa situación.
En una entrevista exclusiva con el informe Ag Fight, Netto BJJ reconoció que una nueva derrota aumentaría el riesgo de un posible despido de la UFC, pero negó que el momento vivido en la organización influya en su desempeño el sábado. Al contrario, según el brasileño, su idea es usar la presión por la victoria a su favor cuando suba al octágono del UFC Vegas 61 para enfrentar a Jesse Ronson. Para ello, el peso ligero pretende controlar la ansiedad y el sentido de urgencia, que pueden interferir con su buen juicio durante el combate, y adoptar una postura más estratégica, evitando las prisas de decidir rápidamente el enfrentamiento.
“Sabemos que este riesgo existe, es inevitable. Sabemos que si tienes una mala racha, la UFC te puede despedir. Sé que es un riesgo que puedo correr. Es solo que no lo estoy usando como presión, no me siento presionado por eso. Porque entrené bien, hice todo mi trabajo, entrenamos una parte estratégica muy buena para esta pelea y, como dije, no quiero exponerme. Quiero hacer una pelea inteligente, porque sé que si lo hago, ganaré esta pelea. Así que voy a usar esa presión a mi favor. Porque en cada pelea de la UFC tenemos presión. Lo veo como una presión normal de cualquier pelea”, dijo Netto BJJ.
El exparticipante del reality show ‘TUF Brasil 4’, Joaquim Silva, alias Netto BJJ, actúa para la UFC desde 2015. Desde entonces, el peso ligero acumula cuatro victorias y tres derrotas. Los resultados negativos en la organización llegaron en los últimos cuatro combates disputados por el cinturón negro.