Nate Diaz combina talento dentro de los octágonos con declaraciones polémicas fuera de él – Diego Ribas
Nate Diaz y Conor McGregor construyeron una de las mayores rivalidades de la última década del MMA mundial. Y prueba de ello es la proporción que los dos combates realizado entre los atletas tomaron en 2016 – ya que sólo pierden en recaudación contra la pelea entre ‘Notorious’ y Khabib Nurmagomedov, en el UFC 229. Por lo tanto, cuando el polémico estadounidense anunció su regreso al deporte tras un hiato de casi tres años, se creó una expectativa de una posible trilogía, debidamente negada por el propio atleta de ‘Cesar Gracie Fight Team’.
Agendado para enfrentar a Anthony Pettis en duelo entre los wélters (77 kg) en agosto, Nate negó su interés en realizar una trilogía con McGregor. El ‘bad boy’ estadounidense justificó su opinión al afirmar que pretende enfrentar adversarios que atraviesan un buen momento en su carrera, y como el irlandés viene de derrota, esto lo descartaría de esta lista de rivales de interés.
«No estoy interesado en esto (trilogía con Conor). Estoy interesado en los ganadores. Él perdió su última pelea y yo gané mi última pelea. ¿Crees que intentaré pelear con alguien que acaba de llevarse una paliza de esas? Soy cinta negra de jiu-jitsu. Aquella m *** no sucedería conmigo», aseguró Díaz, antes de apuntar también al campeón de los pesos ligeros (70 kg).
«Tres años pasaron y ellos esperan que empiece a gritar pidiendo esa m *** de Conor ¿sólo porque él perdió? No, chico. Gané mi última pelea. Pelearía con Khabib. Ahí Khabib dice que tendría que ganar otra para poder enfrentarlo. Y me quedé tipo: ‘¿De qué estás hablando hombre? Usted es el que tiene que ganar para enfrentarme. Yo te di unas cachetadas», completó el peleador, durante participación en el programa ‘Ariel Helwani’s MMA Show’ de este lunes (3).
El historial entre Nate y Conor está empatado con una victoria para cada lado. En el primer duelo, fue mejor para el miembro de la familia Diaz, que finalizó al bocaza en el segundo round. En la revancha, cinco meses más tarde, el ex-campeón peso-pluma (66 kg) y peso ligero de Ultimate dio el intercambio con un triunfo por decisión unánime.