De vuelta en los octágonos después de más de un año fuera, Nate Diaz fue dominado por Leon Edwards durante la mayor parte de la pelea de 25 minutos y vio a los jueces confirmar su derrota en las tarjetas de puntuación, por decisión unánime, en un duelo válido por la tarjeta UFC 263, celebrado el pasado sábado (12), en Arizona (EE.UU.). A pesar del innegable revés, el excéntrico luchador presentó una peculiar versión del enfrentamiento tras el final.
Durante la conferencia de prensa de UFC 263, Nate admitió la derrota ante Edwards, pero declaró que en una confrontación real, sin límite de tiempo, habría vencido a su rival. El ‘chico malo’ se refiere a su mejor momento en la pelea, donde, con aproximadamente un minuto para el final del quinto asalto, logró asestar un golpe en la punta de la barbilla del oponente, que casi lo noquea.
A pesar de haber provocado que Edwards, por un momento, perdiera el equilibrio y el control general sobre sus acciones, Díaz no pudo aprovechar la situación y vio a su rival recuperarse, lo suficiente para sobrevivir hasta el cuerno final de la pelea.
“Al final del día, siento que ganó o lo que sea, pero siento que soy el mejor peleador de todos modos, y siento que el apogeo de la pelea es lo que importa al final, de todos modos. Ojalá hubiera ido a mi lado, pero está bien”, declaró Díaz, antes de que le preguntaran si ganaría el duelo si tuvieran más rondas.
“La pelea había terminado. En una pelea real en el mundo real, ese es el final. Entonces sí. Caminaba durmiendo (medio noqueado)”, dijo.
Ganador de la quinta temporada del reality show ‘The Ultimate Fighter’, Nate Díaz es uno de los luchadores más populares del roster actual de la UFC, y uno de los factores responsables de esto es precisamente su personalidad ‘diferente’. Incluso con la derrota del pasado sábado, el polémico luchador salió del octágono aclamado por el público presente en la arena que sirvió de escenario de la edición 263.
