Invicto durante cuatro años y bicampeón en el torneo del peso ligero de la PFL (155 lb), el brasileño Natan Schulte fue sorprendido este viernes (23). El duelo ante Marcin Held, que formó parte de la cartelera que marcó el debut de la temporada 2021 del evento, fue animado y agresivo, pero decidido por el impulso del polaco en las rondas iniciales.
Explosivo, Held, ex luchador de la UFC, apostó por los golpes en la distancia corta, priorizando los ganchos y cruces en la cara del rival, que rápidamente comenzó a sangrar. A su vez, el representante del American Top Team varió los ataques y combinó con patadas al cuerpo, dejando la disputa equilibrada.
Sin embargo, la potencia presentada, así como el volumen de golpes en las dos primeras rondas, garantizaron la ventaja necesaria para la victoria de Held. Más cansado en la etapa final, el europeo retrocedió todo el tiempo e hizo lo que pudo para contrarrestar los ataques de Natan, quien se mostró más agresivo en última parte.
El suramericano levantó los brazos al finalizar la disputa señalando una posible victoria, que no llegó. Al final de las tres rondas, todos los jurados apuntaron el triunfo por decisión unánime para el gran desvalido de la noche, que hizo su debut de gala en la organización. De esta forma, el ganador aseguró tres puntos en la tabla de la fase clasificatoria del torneo. Tras esa parte, los mejores avanzan a las semifinales y, posteriormente, a las finales de cada categoría.
Pettis cayó en su debut
El recién llegado a la organización, Anthony Pettis, también ex campeón de la UFC y uno de los grandes fichajes de la temporada, no se desempeñó como se esperaba frente a Clay Collard. Desde el principio, ‘Showtime’ fue presionado y, caminando hacia atrás, se convirtió en el blanco de cruces de los oponentes.
En la segunda ronda, la ventaja de Collard fue aún más evidente. Con dos caídas, el atleta estuvo cerca de terminar la pelea, pero se topó con la experiencia y valentía de Pettis, el cual resistió como pudo para llevar la disputa al asalto final.
Fue precisamente en el tercer asalto del evento principal de la noche que el estadounidense tuvo su mejor momento cuando, con una patada y una rodilla, derribó a Collard. Sin embargo, no pudo mantener a su oponente en el suelo y perdió la oportunidad de conseguir sus tres primeros puntos en la mesa.
