A los 34 años, Molly McCann puso punto y final a su carrera tras ser derrotada por la brasileña Alexia Thainara, ‘Burguesinha’, el pasado sábado (22), en la cartelera del UFC Londres. Y para justificar su decisión, la británica –también conocida por el apodo de ‘Meatball’– mostró sinceridad y autocrítica.
En una entrevista con ‘TNT Sports’, una emocionada Molly McCann dijo que tomó la decisión de colgar los guantes después de darse cuenta de que ya no podía competir al más alto nivel del deporte. Según la ahora expeleadora inglesa, además de un campamento de preparación turbulento, su actuación en la derrota por sumisión ante Alexia Burguesinha en UFC Londres también le abrió los ojos sobre su declive en el rendimiento.
“Lo di todo y estando ahí, me sentí bien. Estaba emocionada. Pero ser claramente superada en el primer asalto significa que no soy lo suficientemente buena para estar ahí, y no importa. Estoy aquí para ganar, y si no gano y peleo así, no merezco ponerme los guantes, en mi opinión. Estas son las mejores del mundo, y no importa lo que haya hecho en mi pasado ni lo lejos que haya llegado este deporte. No vives de tus actuaciones pasadas, vives del presente, y yo no soy lo suficientemente buena ahora mismo”, dijo Molly.
La carrera de Molly McCann
Agresiva en el octágono y muy vocal fuera de él, la atleta inglesa rápidamente se hizo un nombre entre los fanáticos europeos, en parte debido a su amistad con Paddy Pimblett, un famoso exponente del MMA británico. Sin embargo, su carrera en UFC estuvo marcada por altibajos.
Firmada en 2018, Molly compitió en la división de peso mosca (125 lb), donde acumuló seis victorias (incluidas tres bonificaciones de la noche) y cinco derrotas. En la fase final de su carrera, la atleta inglesa descendió a la división de peso paja (115 lb), donde logró solo una victoria y fue derrotada en dos ocasiones.