La pelea de boxeo entre Mike Tyson y Jake Paul, que de por sí ya es un tema controvertido, adquirió un nuevo ingrediente esta semana. Cuando faltan poco menos de dos meses para que se lleve a cabo la pelea, el excampeón mundial de boxeo de peso pesado aumentó aún más la preocupación de sus fanáticos al admitir que tiene dificultades para moverse. A sus 58 años y a punto de medir sus fuerzas sobre el ring ante un YouTuber de apenas 27, el veterano boxeador indicó que su cuerpo viene sufriendo por la ardua rutina diaria de entrenamiento.
La declaración que generó alarma entre la comunidad del boxeo se hizo durante el evento MMA Cage Wars 67, en Nueva York (EE.UU.), el pasado viernes (13). Participando como comentarista de la cartelera, Mike Tyson aprovechó su presencia para actualizar su estado de salud durante la transmisión. Afirmando entrenar tres o cuatro veces al día, ‘Iron’, como es conocido, habló sobre la dificultad para caminar, pero aseguró que podrá competir el día del choque con Jake Paul.
“Es difícil caminar ahora. Pero en dos meses estaré perfecto. La pelea se gana en el gimnasio. Escucha, haré cualquier cosa que pueda ayudarme. Voy a disfrutar mi tiempo aquí con mis amigos de la infancia y Jake Paul hasta el infierno”, declaró el excampeón mundial de boxeo de peso pesado durante la transmisión del show de MMA, según informó el sitio web ‘USA Today’.
Pelea previamente pospuesta por veto médico
La diferencia de edad entre Mike Tyson y Jake Paul es un tema central para que innumerables fanáticos e incluso luchadores critiquen la pelea. Pero más allá de eso, el estado clínico del veterano también preocupa a los aficionados y entusiastas de este deporte. Al fin y al cabo, el duelo entre el boxeador y el YouTuber se pospuso en mayo por consejo médico.
En ese momento, Tyson experimentó náuseas y mareos debido a un ataque de úlcera y necesitó atención médica mientras estaba a bordo de un vuelo de Miami (EE.UU.) a Los Ángeles. Por ello, le aconsejaron que redujera al máximo la cantidad de actividades físicas que realizaba durante la semana.
Días después, el choque fue reprogramado para la fecha actual, el 15 de noviembre, en el estadio ‘AT&T’ de los ‘Dallas Cowboys’, en Texas (EE.UU.), con retransmisión exclusiva por el gigante del streaming ‘Netflix’. Pero, parece que, con el entrenamiento diario, Tyson no ha seguido al pie de la letra las recomendaciones médicas, lo que podría volver a poner en riesgo el duelo.