A los 28 años, Mike Perry tiene características que entusiasman a cualquier fanático de las MMA. Agresivo, noqueador y siempre dispuesto a enfrentar un franco intercambio de golpes, el estadounidense podría soñar con vuelos más altos en el UFC si no fuera por sus controversias fuera del octágono. Y es por ese motivo que el atleta salió al público para disculparse.
En su vacilación más reciente, Perry participó en una pelea en un bar en la que, según las acusaciones entregadas a la policía, presuntamente agredió a tres personas y en un video publicado en Internet se ve golpeando a un anciano. Lejos de las competiciones hasta que termine un tratamiento para controlar el abuso del alcohol, el peso welter (77 kg) utilizó sus redes sociales para disculparse.
“Quiero ser un mejor modelo a seguir para mi familia. Para mi hijo que aún no ha nacido, para mi reina (novia) y para mí mismo, y así ganar el respeto que merezco. Para mis patrocinadores y jefes en el UFC, quiero disculparme por cómo mis actitudes han impactado nuestras relaciones. Estaré completamente mejor”, prometió.
En su última actuación, Mike Perry venció a Mickey Gall por puntos en un duelo que decretó el final de la mala fase que lo acompañó durante dos derrotas consecutivas en el octágono. Además de las 14 victorias en MMA profesional, 11 de las cuales fueron por nocaut, el atleta lleva seis derrotas en su cartel.