Casi cinco años después de su última aparición dentro del octágono de la UFC, Miesha Tate regresó a la organización con el pie derecho. La ex campeona del peso gallo (135 lb) de la franquicia noqueó a Marion Reneau, en la tercera ronda de la válida por el UFC Las Vegas 31, que se llevó a cabo el pasado sábado (17).
En una conferencia de prensa posterior al espectáculo, Miesha Tate dejó en claro su objetivo de acercarse a la cima de la división para competir por el cinturón nuevamente. Para ello, la estadounidense abrió las puertas a una posible revancha ante Holly Holm, su oponente cuando ganó el título, en marzo de 2016.
“Creo que una segunda pelea con Holly sería genial. No sé dónde voy a clasificar ahora, pero sabes que nunca soy del tipo que dice que merezco esto o aquello. Sé que tengo que seguir subiendo. Pero sea cual sea el nombre que esté en esa lista para llegar a la cima, eso está bien para mí. Estoy segura de que Holly y yo volveremos a pelear”, indicó.
Miesha Tate se retiró de las MMA en 2016 y se puso a trabajar en la dirección del ONE Championship, la liga asiática de MMA. La norteamericana inició su trayectoria en la modalidad en 2007, fue campeona de Strikeforce y UFC, con récord de 19 triunfos y siete derrotas.