Michael Chandler ha enfrentado varias controversias en UFC, siendo etiquetado como “tramposo” luego de algunas peleas que levantaron sospechas sobre su postura. Ahora, a punto de enfrentarse a Paddy Pimblett en UFC 314, ha decidido hablar sobre las intensas críticas que ha estado recibiendo.
Las polémicas comenzaron tras sus derrotas ante Dustin Poirier y Charles Oliveira, marcadas por momentos cuestionables. Contra Poirier, Chandler fue acusado de sujetar su protector bucal. En la pelea contra ‘Do Bronx’ algunos lo señalaron como responsable de golpes ilegales. En una entrevista con el sitio web ‘MMA Fighting’, el veterano expresó su malestar por todas las repercusiones.
«La historia es difícil, amigo. La gente no me conoce bien. A menos que seas de mi círculo íntimo, no sabes quién soy fuera de cámara. La gente sospecha que soy amable delante de la cámara, pero detrás soy un tipo malo. Pero yo sé quién soy. Soy un tipo que intenta hacer las cosas bien, trata a la gente con respeto, actúa con honor y dignidad. Así que todo este asunto de las trampas es un poco duro para mí, pero también forma parte de la opinión pública», dijo Michael Chandler, mostrando su frustración.
La responsabilidad de los árbitros
Durante la conversación, ‘Iron’ explicó que situaciones como esta pueden ocurrir dentro del octágono, pero siempre en el calor del momento, sin la intención de dañar injustamente al oponente. Recordó que los árbitros están ahí para corregir cualquier error y que su papel es garantizar que se cumplan las reglas.
«En fin, ahí dentro pasan cosas. A los fans no les va a gustar todo lo que haces. De todas formas, no les vas a gustar el 90% del tiempo, así que no importa. Dejémoslo ahí. Hago exactamente lo que creo necesario en la pelea. Si los árbitros me dicen que pare, lo haré. Hay muchas cosas que haces en el octágono de las que ni siquiera te das cuenta, y es responsabilidad del árbitro decírtelo», explicó Chandler.
Redención
Con un récord de cuatro derrotas y dos victorias en UFC y en busca de su primer título en casi tres años, Michael Chandler tiene mucho más que el simple deseo de vencer a Paddy Pimblett en la UFC 314. También quiere limpiar su nombre y reafirmarse como un peleador que realmente marca la diferencia dentro del octágono. En medio de la polémica, cabe destacar que, recientemente, el inglés también le lanzó una pulla a su rival al comentar sobre su fama de “tramposo” .