«Si conoces mi historia, me amarás». Esta fue la primera frase pronunciada por Alexandre Pantoja como campeón de la UFC, aún en el octágono, tras su victoria ante Brandon Moreno el sábado (8), en Las Vegas (EE.UU.). El camino hacia el cinturón de peso mosca (125 lb) de la principal liga de las MMA del mundo fue arduo, lleno de desafíos que van mucho más allá del deporte y que pusieron a prueba la resiliencia del luchador, que puso fin a la sequía de títulos en Brasil en la organización.
Para mantener vivo el sueño de ser deportista profesional, Pantoja se desempeñó en las más variadas funciones. De adolescente, todavía en Río de Janeiro, se hizo mesero en su tiempo libre para pagar sus primeros entrenamientos. Años después, ya viviendo en Florida (EE.UU.), el brasileño actuó como conductor de una aplicación para seguir siendo un competidor de alto rendimiento y crecer aún más en la UFC. Ahora, todos los esfuerzos de Alexandre parecen haber valido la pena.
“Sin duda alguna (estos desafíos me prepararon psicológicamente). En la lucha, esto se demostró. Una pelea dura, con detalles. Así que todo eso me hizo querer ganar aún más. Toda mi trayectoria, cada paso que di, cada persona que estuvo a mi lado empujándome hacia adelante. Si no tuviera toda esta historia, no tendría tanta fuerza de voluntad para ganar esta pelea hoy”, se desahogó en una entrevista exclusiva con Ag. Fight luego de ganar el título.
Crecimiento en las MMA, vacante en TUF y entrada en la UFC
En sus primeras pruebas como luchador profesional, Pantoja se destacó en eventos locales, llegando incluso a proclamarse campeón del tradicional ‘Shooto’. Luego, el brasileño también conquistó el cinturón hasta las 125 lb de la ‘RFA’ – American MMA League. El exitoso camino llamó la atención de la UFC y ‘The Cannibal’, como se le conoce, se ganó un lugar en ‘The Ultimate Fighter’ en 2016.
En la edición 24 del reality show -que otorga contratos de la UFC a los participantes más destacados-, Pantoja ganó las dos primeras peleas y avanzó a la etapa semifinal, donde terminó derrotado por Hiromasa Ougikubo. A pesar de quedar fuera de la decisión, sus actuaciones dentro del programa impresionaron y Alexandre heredó la ansiada vacante en la empresa.
Lesión y prueba mental
El debut en la UFC llegó en enero de 2017, y con victoria. No pasó mucho tiempo para que Pantoja se destacara, escalara en las clasificaciones y se convirtiera en uno de los principales contendientes por la oportunidad por el título de peso mosca. Sin embargo, quizás en su mejor momento hasta el momento, una lesión en la rodilla frustró los planes del luchador y pospuso su sueño de cinturón.
Después de vencer por todo lo alto a Brandon Royval, en 2021, el puesto de retador se le ofreció al brasileño. Pero la propuesta fue rechazada porque una lesión le impediría prepararse a tiempo para el enfrentamiento contra el entonces campeón Brandon Moreno. Luego de casi un año de ausencia, Alexandre volvió al octágono y presentó a Alex Pérez, en julio de 2022.
La actuación le valió el puesto de ‘reserva de lujo’ en la pelea por el título entre Moreno y Deiveson Figueiredo, en el UFC Río, en enero de esta temporada. Como no hubo ningún imprevisto con los competidores, a pesar de haber hecho el peso y preparado para la ocasión, el peleador volvió a estar ‘en la salsa’. La oportunidad de oro parecía no llegar nunca y el lado mental se convirtió en un desafío aparte.
Consagración
Pero el destino le tenía reservado un regalo al joven de Río de Janeiro, quien cortó un atajo para convertirse en peleador profesional. En el UFC 290, finalmente llegó la oportunidad tan esperada. Enfrentamiento con un viejo rival, Brandon Moreno, campeón de menos de 125 lb y la chance de acabar con la ‘sequía’ de títulos de Brasil dentro de la organización.
Dentro del octágono, una batalla de 25 minutos, decidida en detalle. Al final de la disputa, brazo en alto y sueño hecho realidad. Antes del enfrentamiento, Pantoja vio, quizás como una forma de inspirarse, una de las películas de la franquicia de ‘Rocky’. En la película, el personaje principal señala: “Nadie golpeará más fuerte que la vida”. Pantoja lo sabe bien. Pero, a los 33 años, el luchador brasileño perseveró y llegó a la cima del mundo.