Conor McGregor es el nombre más importante en las MMA y el principal activo financiero de la lista de la UFC. De esta forma, cada vez que entra en acción, el irlandés lidera eventos numerados -con mayor atractivo comercial, comprados vía PPV. Por lo tanto, partiendo de esta premisa, ‘Notorious’ tiene solo dos días para ingresar al programa de la USADA (Agencia Estadounidense Antidopaje) si realmente pretende regresar al octágono más famoso del mundo aún en la temporada 2023.
Después de todo, según el portal web ‘Verdict MMA’, la última tarjeta numerada del año está programada para el 16 de diciembre. Y es que, según las leyes de la USADA, un competidor necesita al menos seis meses dentro del programa de pruebas de la entidad para poder pelear en la UFC. De esta forma, McGregor necesita estar inserto en el programa del órgano hasta el próximo viernes (16) – para cumplir exactamente los seis meses necesarios y poder actuar regularmente.
Historia de desacuerdos con USADA
Incluso por necesidad, Conor ha estado en curso de colisión con la USADA en los últimos meses. El irlandés llegó a decir que solo necesitaría dos «pruebas limpias» para volver a competir en la UFC. La versión del deportista fue desmentida puntualmente por la agencia antidopaje, que subrayó la necesidad de que McGregor, además de los dos controles, sea incluido en el programa de la entidad durante al menos seis meses.
¿Retorno amenazado?
El embrollo y los plazos ajustados generan incertidumbre entre los fanáticos de las MMA con respecto al posible regreso de Conor en 2023. Su rival en la edición 31 de ‘The Ultimate Fighter’, Michael Chandler, admite temer que el enfrentamiento no se realice después del programa, como tradicionalmente sucede. McGregor, por su parte, asegura que la fecha del duelo se dará a conocer tras el cierre del reality show.