La principal estrella de MMA en el mundo, Conor McGregor ha estado alejado de los octógonos desde julio del año pasado, cuando sufrió una grave lesión en la pierna, en la derrota ante Dustin Poirier en el UFC 264. Pero, al parecer, el regreso de ‘ Notorious’ podría estar más cerca de suceder. A través de sus redes sociales, el irlandés reveló que deberá someterse nuevamente a la prueba de la USADA (agencia estadounidense antidopaje) a principios de 2023 y, en consecuencia, estará libre para programar una nueva pelea poco tiempo después.
McGregor, quien ha llamado la atención de la comunidad de las MMA por su transformación física en los últimos tiempos, estuvo ausente del programa antidopaje de la UFC, coordinado por la USADA, este año, levantando sospechas sobre el posible uso de esteroides anabólicos por parte del europeo. Para volver a pelear en la compañía, el excampeón tendrá que volver a ponerse a disposición del organismo encargado de las pruebas antidopaje y cumplir una especie de ‘período de gracia’ de seis meses, para poder volver a competir en el octágono.
“Estoy autorizado para hacerme la prueba en febrero. Voy a completar mis dos pruebas de USADA y vamos a reservar una pelea», actualizó McGregor.
El excampeón de peso pluma (145 lb) y peso ligero (155 lb) de la UFC Conor McGregor es la principal estrella de la compañía en términos de popularidad y atractivo comercial. El irlandés, sin embargo, no atraviesa un buen momento en lo que a resultados deportivos se refiere. En sus últimas cuatro peleas, ‘Notorious’ ganó solo una, contra Donald ‘Cowboy’ Cerrone, en enero de 2020, y fue derrotado por Khabib Nurmagomedov y Dustin Poirier (2 veces).