McGregor hace trabajo comunitario en iglesias y se libra de acusación de ataque a autobús

Conor McGregor cumple suspensión por pleito en el UFC 229 – Diego Ribas

Conor McGregor puede finalmente decir que deriva el incidente del ataque al autobús en el UFC 223, en abril de 2018, atrás. El irlandés cumplió la pena de cinco días de trabajo comunitario, además de haber realizado un curso para control de rabia. Por lo tanto, el caso y la acusación contra el fallo están cerrados. La información fue dada de primera mano por el sitio ‘TMZ Sports’.

De acuerdo con el portal estadounidense, Conor prestó servicios en dos iglesias ubicadas en Brooklyn (EUA), donde el irlandés protagonizó las escenas de vandalismo. En esa oportunidad, McGregor y algunos cómplices invadieron el evento durante un ‘media day’ y atacaron el autobús en que los atletas se encontraban, con el objetivo de alcanzar a Khabib Nurmagomedov.

Las escenas de salvajismo incluyeron al propio irlandés siendo atrapado lanzando un objeto de metal hacia el autobús. El acto sacó dos atletas de la cartelera en ese momento a  Ray Borg y Michael Chiesa, quienes fueron alcanzados por pedazos de cristal de la ventana quebrada por Conor, y otro más que participó en el pleito: Artem Lobov.

Las sanciones de la Corte Judicial en aquel momento fueron fruto de un acuerdo hecho por la defensa de Conor en el Tribunal, que impidió que el charlatán fuese preso y redujo la pena para servicios comunitarios, recién cumplidos. Según el ‘TMZ Sports’, McGregor realizó trabajo en las iglesias y sus acciones no fueron divulgadas a fin de no generar una espectacularización de los actos.

A pesar de estar libre de las acusaciones de abril de 2018, Conor aún cumple la suspensión por otro pleito – esta vez en el UFC 229, en octubre. El irlandés, que protagonizó escenas de pelea generalizada con amigos de Khabib tras el enfrentamiento entre los dos, sólo estará apto para regresar a los octágonos en abril. Su rival ruso podría entrar en acción sólo en julio.