Con su futuro oficialmente ligado a la división de peso ligero (155 lb), Max Holloway está atento a todo lo que ocurre en la división y reconoce que el mérito atlético no siempre es el criterio principal para una oportunidad por el título de UFC.
En una entrevista con ‘MMA Fighting’, el excampeón de peso pluma (145 lb) comentó sobre la posibilidad de que Paddy Pimblett sea el próximo retador de Ilia Topuria, actual campeón de las 155 lb, y enfatizó que el atractivo popular puede ser más importante que el rendimiento técnico.
Incluso sin enfrentarse a figuras de primer nivel, el británico atrajo la atención con un provocativo duelo con Topuria después del UFC 317, lo que alimentó los rumores de una posible pelea entre ambos. Para Holloway, este tipo de narrativa suele resonar en el escenario más importante de las MMA.
«La gente olvida: estamos en el negocio del entretenimiento. Eso es todo. Al fin y al cabo, es un espectáculo. No te puedes enojar. ¿Quieres algo aquí? Tienes que alzar la voz. Dice el dicho: ‘Quien más grita, más se hace oír’. Así es», dijo.
¿Puede sorprender?
Aunque gran parte del público y los analistas creen que Pimblett aún necesita demostrar su valía contra la élite de la división, Max Holloway prefiere no subestimarlo. Para él, las MMA son un deporte impredecible, e incluso eso incluye una posible victoria de «The Baddy» sobre el actual campeón.
«Es MMA. Cualquiera puede ganar. Todos dicen que Paddy ha recibido una paliza. Yo también he recibido muchos golpes, y cuando Ilia me golpeó, vimos los resultados. Al final, son artes marciales mixtas. Creo que él y su equipo se prepararán bien. No es cualquiera. Muchos pensaron que solo eran palabras, pero demostró algo contra Chandler. No es luchador, pero le ganó a uno. Es muy bueno… Las MMA son lo que se vive ahí. Quien mejor implemente el plan de juego puede triunfar», analizó.
Max Holloway, por su parte, regresa al octágono este sábado (19) en una revancha contra Dustin Poirier, válida para el UFC 318. Tras noquear a Justin Gaethje en el UFC 300, el hawaiano quiere demostrar que aún tiene fuerza para luchar por el título en su nueva categoría, aunque es consciente de que, para ello, podría tener que esperar su turno o alzar la voz.
