En pleno regocijo, Mauricio Sulaimán logró cumplir seis años al frente del Consejo Mundial de Boxeo (WBC, por sus siglas en inglés), momento que aprovechó para resaltara los valores de su padre, don José Sulaimán. Con el apoyo de su esposa Christiane, Mauricio reiteró que, gracias al respaldo de cada persona “en cada boxeador oficial se reflejan los principios y valores de lo que mi papá siempre quiso, somos un organismo que trabaja”.
Tras la muerte de su padre, en enero de 2014, Mauricio fue elegido por unanimidad para seguir el legado de José Sulaimán, algo que, a su consideración, ha sido satisfactorio y no complicado. “Ha sido un periodo bastante satisfactorio, me siento contento, tenemos un organismo muy unido, una representación mundial y plataforma que ha avanzado en situaciones específicas; en amateur tenemos un programa que ayuda, el programa contra las drogas ha sido exitoso y a los mejores campeones de todo el mundo”.
No obstante, será el 14 de febrero cuando el organismo verde y oro cumpla 57 años de historia, de la cual está orgulloso su actual mandamás, pues “ha sido un crecimiento para todos”. “El boxeador no cambia, la época va cambiando, pero el boxeador en sí sigue siendo ese guerrero dispuesto a dar su vida arriba del ring, nuestra responsabilidad es tener reglas, procedimientos, ellos están dispuestos a hacer lo que quieran y es nuestra responsabilidad poner los reglamentos y lineamientos”.
Cabe señalar que se reunirá el fin de semana en Los Ángeles, Estados Unidos, con un comité de salud y boxeo seguro en busca de mejorar las condiciones para los protagonistas del deporte de los puños. “Nos reuniremos con comisionados, doctores, promotores, con la comunidad del boxeo para ver temas específicos, veremos qué se puede hacer y hacerlo más seguro. En 15 días habrá un informe, de ahí salió bajar a 10 títulos filiales”, concluyó.