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Matt Serra critica al entrenador de Sean O’Malley por el trabajo de esquina
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Redacción Ag. Fight
La derrota de Sean O’Malley en la pelea principal de ‘Noche UFC’, el pasado sábado (14), en Las Vegas (EE.UU.), ante Merab Dvalishvili sigue resonando en la comunidad de MMA. En particular, el desempeño inferior a lo esperado del ahora excampeón de peso gallo (135 lb) fue blanco de muchas críticas, al igual que el trabajo de su entrenador, Tim Welch.
El entrenador principal de Sean O’Malley, Tim Welch, tuvo su trabajo como esquinero en Noche UFC criticado por Matt Serra, excampeón de peso welter (170 lb) y miembro del Salón de la Fama de UFC. El veterano no perdonó al profesional y cuestionó su falta de sentido de urgencia a la hora de dar instrucciones durante el combate entre ‘Sugar’ y Merab Dvalishvili.
La pelea, válida por el cinturón de peso gallo, estuvo ampliamente dominada por el georgiano, quien ganó por decisión unánime de los jueces al final de los cinco rounds previstos para la disputa. Y a juicio de Serra, la postura pasiva adoptada por el entrenador no sólo no ayudó a su pupilo a cambiar el rumbo dentro del octágono, sino que también perjudicó el desempeño de Sean O’Malley en la pelea.
“Esa pelea lo expuso como entrenador, porque cuando tu chico gana y noquea a la gente, por supuesto, pareces un p**** héroe. Cuando su peleador obviamente estaba perdiendo la pelea y comenzó a perder asaltos, Tim Welch dijo, sin querer herir sus sentimientos, ‘Está bien, buen asalto’. ¡No, perdiste tres rondas! Tienes que enfrentarlo. Y pensé que su trabajo de esquina era una m****. Entonces, se expuso. (Dvalishvili) resolvió las cosas y Tim Welch no tenía respuestas para su luchador”, dijo Serra.
Controversia con Merab
Además de su trabajo, también fue criticada la actitud de Tim Welch hacia el oponente de su pupilo en ‘Noche UFC’. Durante la promoción de la disputa, el entrenador y Merab Dvalishvili intercambiaron críticas públicamente. Incluso en la pelea misma, desde el principio, los dos discutieron duramente, episodio que provocó que el árbitro central de la pelea, Herb Dean, interviniera y reprendiera al peleador.