Francisco Trinaldo volvió a la senda victoriosa en la UFC Las Vegas 41, pero no de forma tranquila. En el evento celebrado el pasado sábado (23), ‘Massaranduba’ se enfrentó a Dwight Grant por el peso wélter (170 lb), sufrió en el octógono, pero logró superar a su oponente en la decisión dividida de los jueces. Presionado por haber pedido la pelea anterior, el brasileño reveló que hizo un pacto de compromiso para evitar otro revés, que complicaría su situación en la empresa.
En la conferencia de prensa posterior al UFC Vegas 41, que contó con la presencia de Ag. Fight, ‘Massaranduba’ reconoció el valor de Grant y lo elogió por aceptar intercambiar golpes a pie. Tanto es así que, al final del combate, el brasileño, dueño de una sinceridad única en las MMA, confesó que no estaba seguro de haber ganado el enfrentamiento, más aún por el punto que perdió al propinar una patada ilegal a su rival y un dedo involuntario en el ojo de su oponente.
Consciente de que tenía que acelerar el ritmo y ser dominante en el tercer asalto para llevarse la mejor parte del duelo, ‘Massaranduba’ pasó al ataque y, de hecho, controló las acciones. La razón de la búsqueda incesante de la victoria fue el pacto de compromiso que hizo, en el que el veterano tiene prohibido perder dos combates seguidos. En su debut en la división de peso medio, celebrado en junio, el brasileño no fue rival para el musulmán Salikhov y, como nunca ha sido derrotado en secuencia en su carrera, destacó que uno de sus objetivos es defender esa estadística.
«Mi entrenador me dijo que había ganado. Estaba en duda, porque hice una falta, lancé una patada ilegal, un dedo en el ojo, pero di los golpes más fuertes. En el primer asalto gané por un golpe, en el segundo asalto di una patada y me atrapó. Fue una pelea pareja, pero la victoria llegó y eso es lo que importa», dijo ‘Massaranduba’.
«El detalle que me dio la victoria fue en el último asalto, que pasé por abajo, pude montar, casi tomé la espalda, pero estaba en duda. Me mentalizo mucho. Vengo de una derrota, no me gustó mi lucha, pero a muchos sí. Me metí en la cabeza que no puedo perder dos combates seguidos. Me meto en la cabeza que no puedo. Sabía que había perdido el segundo asalto, así que cuando metí el dedo en el ojo de mi compañero allí, fui a terminar o noquear», explicó el atleta.
Al llegar a una edad avanzada, es natural que parte de los luchadores se encuentren en la recta final de su carrera, por lo que la tendencia es actuar con menos frecuencia, pero esto no ocurre con ‘Massaranduba’. A los 43 años, el brasileño está un punto fuera de la curva. El veterano tranquilizó a sus seguidores al advertir que no piensa en dejar de luchar y aprovechó la oportunidad para reforzar todo el amor que siente por las MMA. Así, el deportista, que debutó en la UFC en 2012 y disputó su 24º combate para la organización, ya manifestó su interés por renovar su vínculo profesional y se puso a disposición para volver al octógono lo antes posible.
«Me veo luchando durante mucho tiempo todavía. No me canso de trabajar, me gusta, es lo único que sé hacer. Sé hacer muchas cosas, pero esto es lo que hago con amor. Sube al octógono, sal a la mano con el compañero, haz felices a los chicos. Ese soy yo. No me importa el contrato. Quiero luchar y renovarme. Quiero hacer buenas peleas. Todo el mundo sabe cómo es la UFC. Quiero trabajar bien. Si trabajas bien, nunca te despedirán. Siempre estaré preparado. Me entreno todos los días», concluyó.
