En una disputa legal con UFC desde 2017, Mark Hunt recibió un duro golpe, pero ya parece listo para contraatacar. Según el sitio web ‘Combat Sports Law’, el peso pesado habría sido condenado por el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos, en Nevada, a pagar unos 2 millones de dólares en honorarios y costos legales a su exempleador. La decisión se habría dictado en marzo del año pasado. Sin embargo, el veterano intentó negar la deuda y sugirió una solución al enfrentamiento en la corte con la UFC, a través de sus redes sociales.
En su cuenta oficial de Instagram, Hunt desafió al presidente de UFC, Dana White, y a los hermanos Frank y Lorenzo Fertitta, exdueños de la organización, a enfrentarlo dentro de la jaula, como una forma de resolver sus diferencias. Según la propuesta del neozelandés, si los empresarios ganan, dejaría el caso en su contra. Pero, si prevaleció la lógica y el peso pesado ganó la confrontación fantasiosa, sus tres enemigos deberían comprometerse a recompensar económicamente a todos los atletas que ya se han sentido perjudicados por la empresa.
«Mark ‘The Super Samoan’ Hunt vs Dana ‘The Parasite’ White, Lorenzo Fertitta y Frank Fertitta. Cinco rondas de MMA con estos perdedores. Dana White, Frank Fertitta y Lorenzo Fertitta chuparon la vida de tantos luchadores. Él y su grupo de amigos. Tú ganas, renuncio al proceso. Yo gano, pagas a cada luchador que has robado desde el comienzo de UFC. Ahora, ¿quién pagaría por ver esto?», sugirió Mark Hunt.
El conflicto legal entre Mark Hunt y UFC se ha prolongado desde 2017, debido a la pelea de peso pesado contra Brock Lesnar, en julio de 2016, en la edición número 200 de la compañía. En ese momento, el estadounidense derrotó al neozelandés por puntos, pero el resultado fue revisado a un ‘no contest’ por haber dado positivo por una sustancia prohibida en pruebas realizadas fuera y dentro de la competencia.
Debido a la situación, Hunt acusó a la UFC de ocultar los resultados positivos del oponente y presentó una demanda contra la compañía y Zuffa, empresa liderada por los hermanos Fertitta que controlaba el evento, alegando una conspiración de la organización para cometer varios delitos. Los cargos fueron desestimados por los Tribunales de Nevada en 2019, pero en septiembre de 2021 el peso pesado y sus representantes legales demandaron a la Corte de Apelaciones de Estados Unidos y lograron reabrir parte del caso, que volverá a ser juzgado.
