Marina va en busca de su primera victoria en el Ultimate – Diego Ribas
Marina Rodríguez es una de las nuevas apuestas del MMA brasileño en el UFC. Sin embargo, a pesar de su llegada a la organización, la peso paja (52 kg) tiene el prestigio que los atletas más experimentados todavía anhelan – y no es para menos. En el mes de agosto de 2018 en el ‘Contender Series Brasil’, la brasileña impresionó a Dana White con su actuación agresiva en el reality y un mes después hizo su debut en el Ultimate contra una adversaria dentro del ranking.
Durante entrevista exclusiva al equipo de reportero de Ag Fight, Marina resalto el crédito recibido del UFC, incluso debutando sin victoria en la compañía. La brasileña empató con Randa Markos, sin embargo, fue escalada contra otra rival en el ranking entre las 15 mejores de la división. De acuerdo con la atleta de ‘Thai Brasil’, el prestigio adquirido es combustible para esforzarse aún más e impresionar a los jefes del evento.
«Desde mi presentación en Contender Series, vi que Dana White, el personal, Mick (Maynard, vicepresidente de Relaciones con Atletas), están apostando las fichas en mí, por el hecho de que sólo me dieron adversarias en el ranking. Me dieron a Randa, que era la número 13 en esa época que peleé, y me dieron ahora a Alexa Grasso que estaba en el 12º cuando marcaron la pelea, ahora ella tuvo una caída. Pero realmente lo llevo como incentivo: me motiva más aún poder merecer a las adversarias que me están dando. Me siento feliz, porque no entré en el UFC para estar peleando escondida, quiero siempre pelear contra las mejores. Y, por supuesto, ganando esta pelea expresamente, tal vez noqueando, es posible que me pongan en el ranking», proyectó Rodríguez, antes de descartar la posibilidad de desafiar a alguien.
«Estoy invicta en el MMA, Dana White le gustó mucho mi presentación en el Contender Series. No pretendo desafiar a ninguna en el ranking no, ellos están haciendo un excelente trabajo conmigo. Ganando esta pelea, sé que es un paso, las jugadas que están dando conmigo en el UFC están siendo bien elaboradas. Entonces no voy a anticiparme, no voy a meterme en esa parte allí que ellos están haciendo muy bien. Voy a seguir creyendo en el trabajo del personal del UFC, que me está poniendo en un camino muy bueno en busca de la mejor posición dentro de la categoría», completó la peso-paja.
Marina enfrenta a Alexa Grasso, su segunda adversaria en el UFC, el 30 de marzo en Filadelfia (EUA). El enfrentamiento entre las dos estaba programado para la cartelera de Fortaleza, dos meses antes. Sin embargo, la brasileña sufrió una lesión en la mano y el duelo fue aplazado. Totalmente recuperada, la especialista en muay thai citó el lado positivo de ese período de inactividad.
«Esa lesión vino en una muy mala hora, porque ya me habían emparejado la pelea contra Grasso para el UFC Fortaleza. Y nunca en toda mi carrera salí de una pelea, sea por lo que sea. Entonces nos pusimos muy molesto, pero cuando el UFC dijo que iba a reprogramar la pelea más adelante, nos quedamos más tranquilos. Y la recuperación fue muy rápida. Mientras no podia golpear con la mano porque estaba lastimada y tenía que recuperarme, tenía la otra mano, las piernas, rodilla, codo. Entonces nunca paré de entrenar, y nunca paro, a cuenta de nada, ninguna lesión. Puedo romperme el brazo, la pierna, tengo los otros miembros para seguir entrenando (risas). Paso el tiempo que el médico me indico, yo salí a golpear y parece que nada sucedió. Parece que esta lesión sólo vino para reprogramar la pelea, para tener más tiempo de entrenamiento y tener la oportunidad de conocer una nueva ciudad, ir a Estados Unidos de nuevo. Eso es muy bueno, conocer el mundo», concluyó la brasileña en conversación con Ag Fight.
A los 31 años, Marina se mantiene invicta en el MMA con diez victorias y un empate en su cartel como profesional. En caso de victoria en el próximo combate, la brasileña puede entrar en el ranking de las mejores atletas de hasta 52 kg de Ultimate.
