Luego de 12 victorias y dos empates en las MMA profesional, Marina Rodríguez experimentó su primera derrota en el deporte. El pasado 25 de julio, la brasileña fue superada por Carla Esparza por decisión dividida de los jueces, en un evento celebrado en la ‘Isla de la Lucha’, en Abu Dhabi (Emiratos Árabes Unidos), en un enfrentamiento marcado por el equilibrio entre las atletas. Tras el amargo resultado, la peso paja (52 kg) pudo analizar su desempeño y señalar los errores cometidos que le costaron el invicto en su carrera.
Mediante una entrevista exclusiva con el informe de Ag.Fight, Rodríguez admitió que había pecado al dejar que su oponente imprimiera el combate, principalmente con caídas que llamaron la atención de los jueces y garantizaron los puntos decisivos para el triunfo. Consciente de sus defectos, la luchadora prometió que trabajará para no repetir las lagunas en sus próximas presentaciones dentro del octágono más famoso del mundo.
“Fue una buena pelea, pero cometí algunos errores que la llevaron a tener más tiempo en la pelea. Siempre damos prioridad a nuestro entrenamiento en la parte donde atacarán mis oponentes, por lo que estaba bien entrenada para la defensa. De 11 intentos logré bloquear cinco, pero el juego de lucha que ella juega toda su vida fue más dominante a veces y marcó una diferencia en el resultado. Ya nos estamos centrando aún más en los errores para mejorar en la próxima pelea”, explicó.
Tan pronto como se anunció el resultado de la pelea, Rodríguez y Esparza todavía tenían una conversación en el octágono. Cuando se le preguntó sobre el contenido del chat, la sudamericana reveló que la estadounidense merecía disputar el título por su racha ganadora y que incluso solicitó una revancha en el futuro, solicitud que fue aceptada de inmediato.
“Le dije que ella sería la próxima retadora al cinturón, dadas las circunstancias actuales de la categoría, y que mejoraría el golpe y que sería mejor en todo más tarde, nos volveremos a ver. Ella, muy emocionada, estuvo de acuerdo conmigo. Fue genial”, detalló la atleta, antes de explicar su reacción a la decisión de los árbitros.
“Me di cuenta de que tenía un mayor dominio del tiempo en la posición de liderazgo, a pesar de que conecté mejores golpes en el suelo. Pero aún podría suceder que mis golpes contundentes hayan marcado la diferencia (en el resultado), sabía que el resultado final era solo para ella. La señal (con las manos) que me llegó después del anuncio decía que su pelea estaba bien atada, pero que cada uno con su estilo, ¿no? (risas)”, concluyó.
Todavía en el top 10 de la división, Marina Rodríguez sigue siendo el objetivo de muchas atletas del peso paja. Una de ellas es Amanda Ribas, quien antes de la confrontación de su compatriota aprobó un duelo entre ellas. Sin embargo, a pesar de que fue derrotada, la atleta aún no contempla tal confrontación y apunta a desafíos con los luchadores que están por delante de ella en el ranking para ganar posiciones en el mismo.
“Amanda dijo que quería pelear con la ganadora de mi pelea contra Carla. Tiene derecho a querer pelear con alguien que está por delante de ella en el ranking, pero también pienso en pelear siempre con alguien que está por delante de mí en el ranking, por lo que todavía no me parece interesante pelear con ella en este momento. Ahora tiene que luchar contra Carla, quien aceptó el desafío y ganó la pelea. Esperaré el próximo nombre que me envíe el UFC”, finalizó la actual número nueve actual de la división.
