Segunda pelea en la cartelera principal del UFC Las Vegas 69, el enfrentamiento entre William Knight y Marcin Prachnio se robó el show. Pero no por el duelo en sí, sino por la postura de uno de los atletas que intervinieron en la pelea. Totalmente apático, el estadounidense del peso semicompleto se convirtió en un blanco fácil en el octágono y permitió que su rival polaco rompiera el récord de la mayor cantidad de patadas en las piernas aplicadas en una pelea de tres asaltos en la historia de la UFC, con 63 golpes aplicados en la región.
‘Knightmare’, como se le conoce, estuvo irreconocible durante el choque. Durante los 15 minutos de disputa, el estadounidense conectó solo ocho golpes significativos sobre Prachnio, contra 79 de su oponente. Luego del combate, el atleta polaco mostró una hinchazón considerable en su pie izquierdo, después de que le aplicaraa la ráfaga de patadas a William.
“Quería mantener la distancia y usé bien las patadas. No quería acortarlo porque sabía que tenía un gran poder en sus manos. A corta distancia, cualquier cosa puede pasar. Así que traté de usar patadas para controlar la distancia e imponer mi juego. Creo que le di una patada en la rodilla, por eso la hinchazón (en el pie)”, declaró el polaco tras la victoria, todavía en el octágono.
Durante y después del enfrentamiento, los fanáticos de las MMA de todo el mundo reaccionaron a la postura de Knight, y algunos fanáticos incluso exigieron el despido inmediato del estadounidense por no proponer competir en la cartelera en Las Vegas (EE.UU.). Apático durante la pelea, el peso semicompleto no cambió ni un momento la dinámica del combate, siendo blanco de las poderosas patadas de su rival a lo largo de los tres rounds de disputa.