El pasado sábado (24), Mairon Santos noqueó a Kaan Ofli, ganó el título de peso pluma (145 lb) de The Ultimate Fighter 32 y, con ello, consiguió un contrato con la UFC. Para lograr ese objetivo, la peleadora brasileña, de apenas 24 años, contó con la ayuda providencial de Jéssica Andrade, excampeona de peso paja de la compañía (115 lb) y amiga personal del deportista carioca.
En una charla con Ag Fight, Santos dijo que Andrade -a través de una ayuda financiera- fue la responsable de permitirle concentrarse exclusivamente en su preparación para la gran final del TUF 32. Cabe recordar que el propio luchador ya había revelado que necesitaba compaginar el entrenamiento con algunos ‘trabajos ocasionales’ para poder mantener su rutina como deportista profesional en Estados Unidos.
“Este período duró desde que llegué a Estados Unidos en 2021 hasta las últimas dos, tres semanas, fue cuando dejé de trabajar para concentrarme al 100% en la pelea. Desde que dejé TUF, y antes de TUF, siempre estuvo funcionando. Y solo pude dejar de trabajar porque mi gran compañera Jéssica me ayudó económicamente para poder terminar el campamento. Pero dos o tres semanas (antes de la final del TUF), todavía estaba trabajando”, dijo.
Alivio financiero por adelantado
Ahora oficialmente atleta de la organización de MMA más grande del mundo, el brasileño tiende a tener una mayor estabilidad financiera. Incluso con los pagos de «anticipo» concedidos a los atletas recién contratados, la tendencia es que Mairon Santos pueda renunciar de una vez por todas a los llamados «trabajos secundarios» y ya no depender de los «préstamos» de su amigo. Jéssica Andrade para centrarse única y exclusivamente en su rutina como deportista profesional.