Dern volvió a entrenar y debe realizar su campamento en Los Ángeles – Diego Ribas
Mackenzie Dern dio a la luz a la niña Moa hace sólo mes y medio. Y ya volvió a entrenar. Aun adaptándose a la rutina de lactancia, cuidados con el bebé y las actividades deportivas, la peso-paja (52 kg) del UFC planea regresar al octágono el día 12 de octubre — curiosamente, el Día de los Niños en Brasil —, en cartelera que debe ser realizada en San Francisco (EUA). En entrevista exclusiva a la Ag. Fight (vea abajo o haga clic aquí), ella contó cómo ha sido el regreso a los entrenamientos y cómo andan su cuerpo y la motivación para su próximo compromiso en el Ultimate.
Dern está casada con el surfista Wesley Santos, con quién comparte las tareas durante estos primeros meses de vida de Moa. Ella explicó que la flexibilidad del trabajo de su compañero ha ayudado en el regreso a los entrenamientos — que, por ahora, se restringen al intercambio.
«Volví a entrenar hace dos semanas, muay thai sólo. No volví al jiu-jitsu aún, ni preparación (física). Preparación muy tranquila sólo. De hecho, voy a mi médico para ser liberada 100% ahora. Las primeras cuatro semanas fueron más de lidiar con el sueño, hacer una rutina… Yo medio hice una rutina con mi esposo, con mi hija: ‘Esta bueno, nosotros vamos al entrenamiento, después yo voy a ayudarlo a él en el surf de él…’ Ahora que tenemos una rutina, creo que las cosas están fluyendo mucho. Mi hija viene a verme… verme’, ¿no? Durmiendo, ¿no? Pero está allá en mis entrenamientos. No cambió muchas cosas. Sólo tengo más motivación, que es lo que hace que mis entrenamientos sean mejores», contó.
La americana de origen brasileño afirmó que mantiene el plan de pelear en octubre, pero esclareció que todo depende de la liberación de Ultimate y de sus médicos. Conforme reveló a la Ag. Fight, Mackenzie está haciendo pruebas físicas en el UFC Performance Institute, de forma que acompañe su evolución y los cambios en su cuerpo.
«Quiero mucho pelear en octubre, pero tampoco depende sólo de mí. Por mí, yo pelearia. Yo estoy con peso bajo, lógico que yo sé que yo perdí mucho músculo, voy a tener que reponer ese músculo y el peso va a aumentar un poco, pero la idea es la de mantener la grasa allí abajo, la dieta… Yo estoy esperando sólo que el UFC me libere aún para pelear en octubre, sino no sé cuándo que van a liberarme para pelear, vamos a ver. Pero los entrenamientos van a continuar siempre. Ahora, lo que yo más puedo hacer es entrenar, entrenar, entrenar, y ver cuando ellos van a liberarme», dijo, antes de detallar cuáles evaluaciones fueron realizadas.
«Yo hice pruebas que yo había hecho tras mi pelea en el Río, cuando yo no logre el peso. Fue la misma prueba: ver cuál es el porcentaje de grasa, cuanto de huesos, de músculos, como que yo gasto energía, si cuando yo entreno yo quemo más carbohidrato, más grasa… Hice todo eso de nuevo, también cosa de fuerza, de ver cuánta fuerza yo perdí. Ellos quedaron felices. Ellos dijeron que mi peso está bueno, ¿sabes? Creen que no hay problema que yo logre 52 kg en octubre, pero ellos quieren saber se existe algún problema por el hecho de que yo aún estoy lactando y si esto puede molestar a mi hija, a mí, si es seguro», afirmó.
Dern descartó participar en el ADCC, principal campeonato de lucha agarrada del mundo, este año. Eso porque el evento está marcado para septiembre, en medio del que debe ser su campamento de regreso al UFC. Ella va a hacer la preparación para su próxima pelea de MMA en ‘Black House’, academia acogida en Los Ángeles (EUA). La atleta contó que no ve tanto perjuicio en el hecho de haber peleado por última vez en mayo de 2018.
«Yo vi muchas niñas, Amanda (Bobby Cooper), por ejemplo, peleó una vez desde nuestra pelea. No hay mucha diferencia. Hay muchas históricas compitiendo, entonces mi mente para competición es muy buena. Pero aquello del día a día entrenando es lo que hace la diferencia. No sé cómo que cada atleta entrena: si cuando ellas no tienen pelea, si ellas entrenan fuerte o no. Yo tengo seguridad que ellas están evolucionando más que yo en el suelo, en el intercambio, pero creo que una cosa que yo evolucioné bastante fue en mi cabeza. Tipo sintiendo la gana de estar allá peleando. Yo observe la mayoría de las peleas femeninas de todos los pesos. Entonces, me dejó muy motivada de estar allá de vuelta. Creo que esas ganas de estar allí, a veces, es lo que hace la diferencia a la hora de la pelea», destacó.
Mackenzie contó cuáles otras madres peleadoras la inspira para su regreso y reveló una conversación con Sara McMann, peso-gallo (61 kg) de Ultimate que también dio a luz recientemente.
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