Este sábado (25), en Abu Dabi (Emiratos Árabes Unidos), Mackenzie Dern tiene la oportunidad de escribir un nuevo capítulo en la historia del deporte.
La brasileña se enfrenta a Virna Jandiroba en el evento coestelar de UFC 321, en una pelea por el cinturón vacante de peso paja (52 kg). Una victoria no solo significaría el título más importante de la organización, sino también una hazaña sin precedentes: convertirse en la primera campeona mundial de jiu-jitsu, campeona de la ADCC y campeona de UFC.
Hija del legendario cinturón negro Wellington «Megatón» Dias, la luchadora se forjó en el jiu-jitsu y se consolidó como una de las luchadoras más exitosas de la historia. Campeona mundial de la IBJJF y de la ADCC —los dos torneos más prestigiosos del deporte—, se pasó a las MMA en 2016 en busca de nuevos retos. Desde entonces, ha acumulado impresionantes victorias y se ha consolidado entre las figuras más destacadas de la división de peso paja.
La pelea en Abu Dabi representa la culminación de una carrera marcada por la técnica y la consistencia. Reconocida por sus rápidas transiciones y su absoluto control del terreno, la cinturón negro llega con una racha de sólidas actuaciones y la oportunidad de combinar tres títulos importantes en grappling y MMA en un historial ya de por sí histórico.
Pionera
Entre los hombres, solo Fabrício Werdum ha logrado la misma hazaña. La nativo de Río Grande do Sul ganó el Campeonato Mundial y el ADCC antes de alzarse con el cinturón de UFC en 2015, cuando venció por sumisión a Caín Velásquez en México y completó la triple corona entre jiu-jitsu y MMA.
Si derrota a Virna Jandiroba este fin de semana, Mackenzie repetirá el hito de Werdum y se convertirá en la primera mujer en la historia en lograr esta hazaña. Más que un simple título, la pelea en Abu Dabi podría consolidar la trayectoria de una atleta que representa, con excelencia, la fuerza del jiu-jitsu brasileño en los escenarios más importantes del mundo del combate.