En noviembre del año pasado, Mackenzie Dern sufrió su primera derrota por nocaut en su carrera, cuando cayó ante la excampeona de peso paja (115 lb) Jéssica ‘Bate-Estaca’ Andrade. Tres meses después, el cinturón negro de jiu-jitsu regresa al octágono más famoso del mundo, una vez más contra la brasileña Amanda Lemos de Pará, en la cartelera de UFC 298, en Anaheim, California (EE.UU.), y garantiza haber aprendido lecciones importantes del último revés.
En una entrevista exclusiva con Ag Fight, Mackenzie Dern citó los errores cometidos en su último enfrentamiento y prometió corregirlos. Uno de los puntos resaltados por la estadounidense que representa a Brasil en UFC es la importancia de volver a la misma forma de pelear que la ha caracterizado desde el inicio de su carrera en las MMA, que ella misma definió como “estilo Khabib”, en referencia al ruso Khabib Nurmagomedov, excampeona de peso ligero de UFC (155 lb).
“Sentí dos errores. El primero no es necesariamente un error. Comencé esta estrategia de hacerla avanzar, para poder entrar en la caída más fácilmente. Pero también sabía que, como venía de tres derrotas y tenía experiencia, era muy probable que su esquina dijera: ‘Tomémoslo con calma’. Y eso es lo que pasó. Estaba tratando de frustrarla para que se presentara. Esto no fue necesariamente un error, sino más bien quién iba a cometer el error primero. Pero veo que mi estilo es seguir adelante. Es un poco más como Khabib: ni siquiera importa cómo sea el golpe, simplemente funciona. Creo que tengo que mantener mi estilo, siempre avanzando, haciendo que la gente retroceda”, analizó Dern.
Evolucionar en la toma de decisiones es crucial
Otro punto planteado por el cinturón negro de jiu-jitsu se refiere al control del aspecto mental del combate. Especialista en el arte gentil, Mackenzie Dern en ocasiones se deja llevar por la emoción y comete errores al tomar decisiones durante la pelea, pagando el precio de no mantener la serenidad para pensar en la mejor estrategia para lograr la victoria, que, en su caso, sería la apuesta en tu superioridad sobre tus rivales en el juego terrestre.
“Y la otra parte fue la emoción. Las pocas veces que acepto la mano me emociono. Es algo que estoy practicando. Creo que eso es lo que diferencia a los campeones de los demás: poder controlar tus emociones. (…) Este entendimiento a la hora de la pelea es lo que tengo que tener (en la toma de decisiones). Esto viene con el tiempo, con la experiencia del sparring”, concluyó.
A sus 30 años, Mackenzie Dern vive un momento importante en su carrera como luchadora de MMA. Desde que llegó al deporte proveniente del jiu-jitsu, la cinturón negro ha sido vista como una potencial campeona de UFC, pero los resultados más recientes -en los que alternó victorias y derrotas- demostraron que el séptimo lugar en el ranking de peso paja aún necesita evolucionar y, principalmente, crear una racha positiva ante los principales deportistas de la categoría para subir de nivel y soñar con una ‘oportunidad por el título’.