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Mackenzie Dern analiza la victoria casi perfecta en UFC y celebra su ‘nueva forma’

La victoria ante Nina Nunes este sábado (10) fue prácticamente perfecta. Dueña del centro del octágono, Mackenzie Dern se puso en marcha, derribó y sometió rápidamente a su oponente. Todo esto en la primera ronda del enfrentamiento que formaba parte de la cartelera principal de UFC Vegas 23.

Unos minutos después, ya detrás de las cámaras del show y con un poco de hinchazón, la deportista de 28 años no escondía su sonrisa al narrar la satisfacción de vivir la mejor etapa de su carrera en el MMA. Ya son cuatro victorias consecutivas en el escenario de MMA más grande del mundo y la certeza de que en la próxima actualización del ranking, su nombre será parte del top 10 – actualmente, Mackenzie es la número 11 de la lista-.

“Fue prácticamente la pelea perfecta. Lo único es que hubo momentos (…) Sentí que acertabaa los golpes, pero hubo momentos en los que estaba dando vueltas (…) En el clinch, quería conectar algunos codos. Quería ser tan agresiva en la jaula como lo fui al principio (de mi carrera)”, detalló técnicamente en su lógica y discurso apresurado, aún con el aliento entrecortado.

Dern, nacida y criada en los EE. UU, es hija del brasileño Wellington ‘Megaton’ Dias, una verdadera leyenda del jiu-jitsu mundial. Y fue de su padre que, además del portugués y sus raíces, también heredó el talento por el arte suave, modalidad que pasó a formar parte de su vida a los tres años.

Multicampeona de jiu-jitsu, con y sin gi, Mackenzie Dern vio en las MMA el deporte en el que podía satisfacer su búsqueda de competencia y aumentar drásticamente sus ingresos anuales. Para eso, sin embargo, sería necesario evolucionar en otras áreas que se demandarían en todo momento en el octágono. En otras palabras, la deportista tendría que acostumbrarse al cambio.

“Estoy lista para cambiar de pie, porque mi golpe (…) tengo la fuerza y ​​la técnica para noquear, no todos los pesos paja tienen una mano pesada para noquear. Pero mi golpe es más para hacer que la persona piense en golpear y luego lo llevo al suelo. Es para abrir espacio”, señaló sin ceremonia durante una conversación con el portal Ag.Fight poco después de su victoria.

Curiosamente, el enfoque mostrado por su evolución como deportista no fue la marca registrada al inicio de su andar en el deporte. Justo en su segunda aparición en la UFC, Mackenzie Dern no superó el peso correcto en la categoría de paja (115 lbs), situación que se repitió por tercera vez en solo siete peleas disputadas hasta ahora en MMA. Meses después, la noticia de que estaba embarazada de su hija Moa cambió su vida. El entrenamiento constante y los hábitos más saludables se convirtieron en parte de la rutina de Mackenzie, que transformó su cuerpo, ahora más seco y más musculoso. 

Por tanto, la nueva ‘adquisición’ para el entrenamiento de la atleta fue la contratación de Rogério Camões, preparador físico de Anderson Silva, quien la acompañó durante dos meses en Los Ángeles (EE. UU.).

“Ni siquiera sabía qué esperar de estos dos meses de entrenamiento con él. Claro que sé de su trabajo (…) Rogério es de mi familia, fue el primer maestro de judo de mi padre. Mi padre es cinturón negro. Sabía que necesitaba entrenar con él, pero con este cambio no sabía qué esperar. Vi un gran cambio”, terminó sonriendo, antes de flexionar sus bíceps orgullosa de la nueva ‘forma’.

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