Desde el comienzo de su carrera en la UFC el año pasado, cuando llamó la atención por triunfar en tres peleas en dos meses, las dos primeras en una brecha de diez días, Khamzat Chimaev ha ganado notoriedad por su postura segura, poniéndose a disposición para enfrentarse a algunas de las principales estrellas de la empresa. Sin embargo, según Luke Rockhold, excampeón de peso mediano de la UFC (185 lb), el discurso del ruso naturalizado sueco parece ser de la boca para fuera.
Al periodista Ariel Helwani, de ‘BT Sport’, Rockhold reveló que Chimaev se habría negado a un enfrentamiento contra él, donde liderarían la cartelera de un evento de la UFC para el 28 de agosto, aún sin un lugar definido. Según el excampeón, el motivo dado para la negativa del sueco sería el hecho de que la pelea está programada para llevarse a cabo en la división de peso mediano (185 lb), mientras que los planes de la joven promesa serían echar raíces en la división de peso wélter (170 lb).
Curiosamente, a pesar del supuesto deseo de Chimaev de consolidarse en la división wélter, dos de las tres peleas que ha tenido hasta ahora en la UFC fueron promovidas en la división de peso mediano. Aún más sorprendente, quizás, es el hecho de que, incluso con solo una pelea entre los pesos wélter, el joven peleador ya hizo una aparición en el ranking de la categoría de las 170 lb de la UFC.
«Con todo respeto, pero pensé que pelearía con cualquiera», señaló Rockhold.
El excampeón de peso mediano de la UFC, Luke Rockhold no ha competido desde julio de 2019, cuando fue noqueado por Jan Blachowicz, en un choque que marcó el debut del estadounidense en el peso semicompleto (205 lb). Tras el revés, el veterano incluso coqueteó con el retiro, pero recientemente decidió retomar su carrera, nuevamente en su categoría original, y ahora está esperando que la organización encuentre un oponente para programar su próxima cita.
Mientras tanto, Khamzat Chimaev ha estado fuera de los octágonos desde septiembre del año pasado, cuando solo necesitó 17 segundos de pelea para noquear a Gerald Meerschaert en la cartelera de UFC Las Vegas 11. Con tres victorias en dos meses, el sueco vio su secuencia de peleas romperse, primero por la dificultad para encontrar un oponente, y luego por el COVID-19, que canceló su pelea contra Leon Edwards en tres ocasiones y le impidió entrenar.