Después de Jake Paul , llegó el momento de que ‘Triller Fight Club’ usara la campaña en línea de Sarah Alpar para presionar a la UFC. El miércoles pasado (30), la empresa que promueve eventos de boxeo -que, como YouTuber, tiene incursiones recientes con la UFC- anunció que había hecho una donación sustancial a la campaña de recaudación de fondos lanzada por la atleta en el sitio web ‘GoFundMe’.
Preparada para enfrentarse a Erin Blanchfield el 18 de septiembre, Sarah Alpar recientemente acudió a sus redes sociales para pedir ayuda a sus fans, alegando estar atravesando dificultades económicas. A través de donaciones en una campaña en línea, la luchadora buscaba formas de sufragar los gastos con su preparación para la pelea.
Si con los cinco mil dólares ofrecidos por Jake Paul, la luchadora ya había superado su meta inicial hasta el 1 de julio, con la donación hecha por ‘Triller’, por el monto de 25 mil dólares, Sarah ha alcanzado fácilmente el total estipulado a ser cobrado antes de fin de año en su campaña virtual. La autoría de la donación, que en la web ‘GoFundMe’ aparece bajo el nombre de Lisa Ferguson, fue reivindicada por ‘Triller’, que, en un comunicado, aprovechó para criticar a la UFC.
“Nos sentimos honrados de ayudar a Sarah mientras continúa su marcha para convertirse en campeona mundial. Sarah y muchos luchadores de UFC mal pagados están comenzando en desventaja cuando tienen que trabajar en múltiples trabajos mientras someten sus cuerpos y cerebros al entrenamiento más riguroso que cualquiera pueda imaginar. Es triste ver a luchadoras tan talentosas ganando menos que las chicas del ring de UFC ”, dijo Peter Kahn, director de Triller, en un comunicado, según la transcripción del sitio web ‘MMA Junkie’.
Triller y UFC han tenido una relación problemática últimamente. La compañía ha ganado notoriedad por promover eventos de boxeo liderados por veteranos del deporte y celebridades. El éxito económico de este tipo de espectáculos parece haber molestado a algunos deportistas de Ultimate, quienes mostraron su descontento con el bajo salario que paga la organización de MMA.
La situación, obviamente, no fue bien recibida por Dana White, presidente de la UFC, quien luego comenzó a atacar y burlarse de las peleas promovidas por empresas de boxeo como Triller. La donación hecha por la empresa a un luchador del escuadrón Ultimate con dificultades financieras parece haber creado la oportunidad perfecta para ‘vengarse’ del poderoso líder.