Luchadora de MMA explica porqué atacó al acosador: «Actué por impulso»

Maria Ribeiro tuvo un acto en defensa de las mujeres – Comunicado de prensa / Brave CF

El apodo de ‘Mujer Maravilla’ no podría encajar mejor para definir la actitud reciente de la luchadora Maria Ribeiro. La atleta de Brave CF fue responsable de un acto en defensa de todas las mujeres que sufren abusos en Brasil y en el mundo. La semana pasada, la peso paja (52 kg), que actualmente se encuentra en la ciudad de Sinop (MT), persiguió e inmovilizó a un hombre de 37 años que protagonizó escenas de acoso y exposición indecente en público.

En una entrevista exclusiva con el informe de Ag.Fight, la luchadora dio detalles de cómo ella tuvo la iniciativa de perseguir al tipo y atacarlo. Según María, no podía tolerar ver este tipo de escena y no hacer justicia con sus propias manos. Una de sus justificaciones es que en la casa donde vive, y ubicación del crimen cometido, hay tres niños pequeños que podrían presenciar este tipo de episodios e incluso ser acosados ​​por el criminal.

“Mi cuñada y yo salimos para ir al mercado y en ese momento, frente a nuestra casa, un chico en bicicleta pasó masturbándose. Cuando miré esto, recordé que tengo tres sobrinos en ese patio, dos con dos años y uno con tres años, no lo pensé dos veces y actué por impulso. Subimos al auto y lo perseguimos y fuimos a su encuentro al final del vecindario, bajamos descalzas y corrimos tras él. Cuando llegué, mostró su mano llena de callosidades, diciendo que era un trabajador, diciendo que esto no es lo que vi. Sé exactamente lo que vi. Le abofeteé en la cara, le dije que fuera un hombre, lo crucé y cayó al suelo. Cuando se cayó, pensé y tomé su brazo para no volver a hacerlo nunca más, pero mi cuñada y un amigo me abrazaron y me dijeron que iba a perder la cabeza», explicó la luchadora.

“Al día siguiente, lamentamos no golpear más, no romperle el brazo para poder quedarme más tiempo en casa. Tengo amigos que han sido maltratados y la mayoría de los casos no dicen nada. Recibí mensajes de mujeres diciendo que comenzarán a entrenar, para poder defenderse. En ese momento trató de hacerse la víctima y, en ese momento, golpeé con placer. Iba a romperle el brazo, lo juro”, agregó.

El sentimiento de logro dio lugar a la decepción al día siguiente de su acto. Eso es porque, a su regreso a la Estación de Policía de Mujeres de la ciudad, para conocer el progreso del caso, la atleta del Sistema CM se enteró de que el acosador ya había sido liberado. Con la frustración y la indignación de correr el riesgo de que el hombre pueda repetir este gesto con más frecuencia, María recordó que no era la primera vez que atravesaba una situación similar en su vida.

“Fui a la estación de policía y quería hacer algún tipo de cosa para mantenerlo en la cárcel por más tiempo, así que ya no haría eso. No era la primera vez que esto me pasaba y tengo una revuelta que no es hoy. Hace unos nueve años, vivía en una pensión y un chico también hizo lo mismo. Fui tras él, pero no pude conseguirlo. Otra vez fue cuando iba a entrenar jiu-jitsu y vi a un hombre masturbándose en la parada del autobús. Solo lo maldije, pero cuanto más lo miraba, más continuaba y aún hacía algunos sonidos. Estaba muy enojada, pero esta vez lo dejé pasar”, recordó la luchadora, que tiene cinco victorias y tres derrotas en su carrera.