Vanessa Demopoulos actuó en la parte de apertura del UFC 270, evento realizado el sábado pasado (22), en California (EE.UU.), y su participación en el espectáculo fue notable. Es cierto que la pelea contra Silvana Gómez Juárez no despertó mucho interés en la afición, pero la estadounidense supo aprovechar la victoria y su entrevista, aún en el octágono. Carismática, ‘Lil Monster’ se abrió sobre su pasado un tanto problemático y proyectó un futuro menos dramático.
Antes de convertirse en luchadora profesional de las MMA, Vanessa se desempeñó como bailarina sensual y eso quedó claro en su participación en UFC 270. Luego de vencer a Silvana, la estadounidense se robó el show al abrazar y saltar al regazo de Joe Rogan, comentarista de la organización. durante la entrevista posterior a la pelea y, en la conferencia de prensa, confesó que la victoria por sumisión solo fue posible gracias a su ‘guardia de stripper’. Sin embargo, la atleta no está orgullosa de su pasado. Por el contrario, ‘Lil Monster’ reconoció que la profesión era importante para su sustento, pero no ocultó su satisfacción por haber logrado dejar la antigua profesión.
“Dije que trabajé como bailarina exótica durante 13 años, pero fue más que eso porque comencé a bailar a los 18. Ahora tengo 33 años, he escrito dos libros sobre la industria, crecí en la industria y alejarme de ella fue una de las cosas más aterradoras que he hecho. Da mucho miedo, porque así es como gané dinero todos estos años para pelear a tiempo completo. Trabajaba de noche, entrenaba todo el día, pero solo podía trabajar dos noches a la semana. Yo estaba como, ‘¡Maldita sea! ¿Quieres ganar algunos dólares? ¿O quiero recuperarme, dormir y asegurarme de que estoy cuidando mi cuerpo y mi parte mental para poder rendir mejor en la jaula?'», dijo el atleta en una entrevista con ‘MMA Fighting’.
Vanessa admitió que la decisión de dejar el baile sensual no fue fácil de tomar, pero enfatizó que está orgullosa de completar el viejo capítulo de su vida. Ahora, la estadounidense se enfocó solo en su carrera como luchadora de las MMA y esa apuesta valió la pena. Si en el pasado la situación económica de la atleta no era buena y necesitaba trabajar como stripper en clubes, participar en el UFC 270 mejoró su condición económica.
Además del valor que recibe de la empresa por su participación en el evento, Vanessa, que venció a Silvana, ganó uno de los bonos de ‘actuación de la noche’ valorado en 50.000 dólares. Según ‘Lil Monster’, su resiliencia fue crucial para seguir adelante, cambiar su vida y, más emocionada que nunca por haber ganado por primera vez en la UFC, dijo que no le falta dedicación para continuar con el momento de positivismo. ella está pasando a nivel personal y profesional.
“No tenía mucho dinero. No es que me vaya bien financieramente. No estuvo bien, tomé la decisión y me fui. Si no fuera por los patrocinadores, no habría podido hacer nada de esto. Fue un momento aterrador. Hablé conmigo mismo cuando estaba tomando esa decisión. Estuve bailando todos estos años, gané algunas peleas y la razón por la que soy tan fuerte es porque siempre estoy agotada y lo hago de todos modos”, declaró la luchadora.
“No hay abandono en mí, porque tengo que hacer lo que tengo que hacer. Poder descansar y recuperarse fue un cambio de vida para este campamento. Este es el tiempo. Tuve que dejar eso de lado, porque voy a hacer que la pelea suceda. No importa qué, voy a hacer que funcione y funcionará. Me hablaba a mí mismo positivamente todos los días, alentando este viaje y aquí estamos. Me encanta el pole dance, me encanta hacer todas las acrobacias y cosas en el aire, pero no tengo que ser stripper para hacer eso. No tengo que ser bailarina en un club», concluyó Vanessa.
