Noticias
Luchador del UFC explica discurso motivador tras victoria en la cartelera de Australia; entérate
-
por
Redação Ag. Fight
Shane Young conquistó, el pasado sábado (9), su segunda victoria en el Ultimate al derrotar a Austin Arnett por decisión unánime. Sin embargo, lo que más llamó la atención en este combate fue el discurso poco convencional del neozelandés tras la pelea. El peso-pluma (66 kg) aprovechó su momento al micrófono para intentar romper el paradigma de luchador ‘duro’.
El atleta tocó un tema raramente abordado en el mundo del MMA: la salud mental. Y, tres días después del UFC 234, durante entrevista con el portal web ‘MMA Junkie’, Young reveló que le motivó a dar ese discurso tras su victoria: un historial de suicidio entre jóvenes de Nueva Zelanda.
«Creo que como neozelandeses, somos un grupo de guerreros y todos nosotros disfrutamos la cultura de la lucha. Para que alguien salga como luchador y diga: ‘lloro, y cuido de mi salud mental, y hablo con hombres, hablamos de nuestras emociones’. saber que todo está bien. Si lloro y me siento más fuerte después de esto, cualquiera puede. Usted no necesita ser un luchador del UFC para ser duro», afirmó Young poco después de su victoria en Melbourne (AUS).
Ya el pasado martes (12), a ‘MMA Junkie’, el peso-pluma justificó. Explicó que es necesario concientizar a la población con este problema, que ha ido involucrando a personas cada vez más jóvenes. Para Young, hay que inspirar y ofrecer oportunidades para quienes enfrentan dificultades psicológicas.
«Yo continuaré hablando de esto hasta que este cuadro se revierta. Sé que el año pasado dos niños menores de 13 años se suicidaron. Esto es más real que el UFC, p ****. Si algunos niños están quitándose la vida debido a las circunstancias por las que están pasando, ¿por qué estoy aquí ganando 100 mil dólares en una pelea? Prefiero dar a ese niño una oportunidad, o darle a él o ella algo para inspirarse», afirmó.
De acuerdo con el Ministerio de Justicia neozelandés, en el período de 12 meses entre 2017 y 2018, 668 personas se suicidaron en el país. Este es el número más alto desde que el índice comenzó a ser registrado, diez años antes y el cuarto crecimiento anual consecutivo.