Luego de que TJ Dillashaw se lesionara y dejara la pelea contra Cory Sandhagen, en mayo, la UFC reprogramó la pelea para el 24 de julio, aún sin lugar definido. Como el duelo entre los atletas es importante para el peso gallo (135 lbs), la prensa especializada especula que el ganador puede convertirse en el retador de la categoría, pero un nuevo factor pone dramatismo en la historia.
En una entrevista con el canal de ‘YouTube’ ‘James Lynch’, Justin Wetzell, compañero de entrenamiento de Sandhagen en el ‘Elevation Fight Team’. declaró que Dillashaw envió espías al campamento del oponente. Cabe recordar que los profesionales ya trabajaron juntos, ya que el ex campeón de peso gallo formó parte del equipo entre 2015 y 2017.
“Sí, tenía algunos estudiantes de Ludwig participando en nuestro combate del viernes. No estuve allí ese día, pero me enteré por otras personas. Cuando Sandhagen comenzó a entrenar, sacaron sus teléfonos y comenzaron a grabar. Más tarde en Instagram, publicaron gilipolleces y dijeron que lo tenían todo grabado. Fue un poco sorprendente, pero es lo que es. No creo que eso ayude”, dijo Wetzell.
Después de dar positivo por EPO, una sustancia prohibida, en 2019, TJ Dillashaw cumplió con la suspensión de dos años aplicada por la USADA y se convirtió en el objetivo de los principales nombres de peso gallo de la UFC. Además de Cory Sandhagen, el ex campeón de la categoría fue desafiado por Cody Garbrandt, José Aldo, Pedro Munhoz, entre otros deportistas. A pesar de expresar interés en convertirse en el número uno de la división por tercera vez en su carrera, ‘Viper’ también enfatiza que busca un acuerdo con Henry Cejudo, actualmente retirado.