A principios de noviembre, en la cartelera UFC Vegas 100, Luana Pinheiro y Gillian Robertson libraron un duelo igualado y muy intenso. Pero la pelea en su conjunto, en ese momento, pasó a un segundo plano debido a una escena inusual vista durante el enfrentamiento. Todavía en el primer asalto, la luchadora canadiense, en el suelo, aplicó una serie de codazos en la región anal de su oponente.
Blanco de los golpes que se volvieron virales, la judoca brasileña se sinceró semanas después del incidente y, en una entrevista exclusiva con el equipo de Ag Fight, criticó abiertamente a su oponente por su actitud.
Cabe mencionar que Robertson lanzó codazos de arriba a abajo, anteriormente prohibidos en UFC, pero que se volvieron legales una semana antes de la pelea entre ambos. Sin embargo, la mayor controversia en la interacción fue hacia dónde se apuntaban y aterrizaban los golpes. Para Luana Pinheiro, su oponente faltó al respeto al golpearle deliberadamente la región del ano. Tan pronto como ocurrió, el momento se volvió viral en las redes sociales.
“Definitivamente sentí (el golpe) ahí. Y perdón por la palabra, pero me dio un codazo en el ano. Para mí esto es una falta de respeto. No le haría eso a ningún atleta. Hay una mujer ahí peleando, ¿sabes? Estoy ahí porque ella está, ella lucha por el mismo sueño que yo. Así que nada es más justo para mí que respetar a la persona que pelea conmigo. Entonces eso fue muy irrespetuoso de su parte (…) Esto no es algo como: ‘Oh, ella me va a poder someter o noquearme’. No. Para mí, lo hizo de mala fe, por despecho. No solo mientras corría el tiempo, sino que cuando se acabó el tiempo dio otro (codazo)”, criticó Luana.
Consecuencias de las estafas
Incluso casi 20 días después del enfrentamiento, Pinheiro todavía siente las consecuencias de haber sido blanco de codazos en una región delicada. La paraíbana reveló que viene usando medicación específica y, además, sobre todo en los días posteriores a la pelea, le costaba realizar movimientos cotidianos naturales y sencillos. Después de sufrir los fatídicos golpes, Luana se mantuvo en el duelo y lo peleó hasta el final, y terminó siendo derrotada por decisión unánime de los jueces.
“Estoy tomando una medicación muy fuerte. Voy a parar hoy, será el último día que lo tome. No puedo sentarme. Solo me siento con un cojín. No puedo curvar mi columna. No puedo usar mucha fuerza porque la siento ahí (en el ano). Los primeros días no podía caminar correctamente, no podía toser, no podía reír. Estornudar para mí era, Dios mío, ir al cielo y volver. Fue algo que, sinceramente, no creo que se haya hecho en el calor del momento. Estaba mirando dónde golpeaba, ¿sabes?”, informó.
Polémicas aparte, Luana Pinheiro atraviesa un momento muy delicado dentro de UFC. Número 14 del ranking de peso paja, la brasileña atraviesa su peor momento en la empresa, con tres derrotas consecutivas en sus últimas apariciones – la más reciente ante Gillian Robertson. Aún no se sabe cuándo el judoca paraibano podrá volver a competir en el octágono más famoso del mundo.