La cancelación del evento principal de UFC Vegas 107, que involucró a Maycee Barber y Erin Blanchfield, el sábado pasado (31), aún reverbera en el mundo de las MMA. Ahora era el turno del brasileño Guilherme Faria, entrenador de ‘Future’ -como se conoce a la californiana-, de comentar al respecto.
En un comunicado enviado al equipo de reporteros de Ag Fight, el entrenador de Maycee Barber relató lo que sucedió en el backstage de UFC Vegas 107 con su pupila que le impidió subir al octágono y competir contra Erin Blanchfield. Como ya había revelado el oponente del peleador estadounidense, una crisis de convulsiones habría sido el factor preponderante en la decisión de cancelar la pelea a último minuto.
«Pero cuando la abracé, se puso a llorar y le dije que no podía dejar que se metiera en la jaula así. Necesitaba que estuviera sana, así que llamé a los médicos de la UFC. Fue entonces cuando la convulsión golpeó con fuerza. Fue una crisis muy grave y larga. Todos los médicos lo vieron, al igual que Hunter Campbell y los casamenteros. De inmediato decidieron cancelar la pelea para priorizar su salud», informó el entrenador.
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«Estaba en la mejor forma de su vida, fuerte, rápida y muy bien preparada. He sido su entrenador durante 5 años y nunca la había visto tan lista para pelear. Desafortunadamente, durante el calentamiento en el vestuario, comenzó a sentirse mal. Tenía problemas para respirar y su cuerpo comenzó a congelarse. Durante más de 20 minutos trató de controlar su respiración y mantenerse firme para que los funcionarios de la Comisión Atlética que la observaban no se dieran cuenta.
Justo antes de que la llamaran a la jaula, le pedí que hiciera una posición de lucha y probara un ‘shadow boxing’, pero ella no podía moverse ni hablar. En ese momento, la abracé y le pregunté si creía que podía controlar su cuerpo. Esperé hasta ese momento porque ella me rogó que la dejara pelear, diciendo que si pasaba algo en la jaula, debía tirar la toalla.
Pero cuando la abracé, se puso a llorar y le dije que no podía dejar que se metiera en la jaula así. Necesitaba que estuviera sana, así que llamé a los médicos de la UFC. Fue entonces cuando la convulsión golpeó con fuerza. Fue una crisis muy grave y larga. Todos los médicos lo vieron, al igual que Hunter Campbell y los casamenteros. Inmediatamente decidieron suspender la pelea para priorizar su salud.
Después de eso, la llevaron al hospital, le hicieron varias pruebas y ahora estamos esperando los resultados para entender qué pasó y cuáles serán los próximos pasos.
Quiero dejar muy claro que esto no tuvo nada que ver con bajar de peso o ser poco profesional: ella estaba 100% lista para pelear, y lo que sucedió fue algo que nadie pudo controlar.
Es una verdadera guerrera, y nunca he estado más orgulloso de ella. Gracias a todos por su comprensión y por ayudar a compartir la verdad con el público».
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