El funeral del luchador Leandro Lo reunió cerca de mil familiares, amigos y aficionados en el Cementerio de Morumby, en la zona sur de la ciudad de São Paulo, este lunes (8). La ceremonia se realizó a las 16 horas y estuvo marcada por la presencia de representantes del jiu-jitsu, quienes lucieron kimonos para rendir un último homenaje al multicampeón mundial de la modalidad, asesinado a los 33 años durante un espectáculo de pagoda.
El ambiente de revuelta y tristeza se notó rápidamente en las conversaciones entre los presentes, quienes permanecieron en silencio durante el velatorio realizado por un sacerdote en la capilla del cementerio. En tono de exabrupto, Luciano Nascimento, padre de Leandro, habló con el informe de Ag. Fight y señaló la necesidad de presionar a los organismos públicos para que el autor del tiroteo sea condenado.
“La justicia ya existe, por supuesto. Lo que va a pasar (por nuestra parte) es que nos vamos a poner de pie y seguir cargando para no olvidar y que ese ladrón salga a la calle dentro de poco a cometer nuevos delitos. Vamos a cobrar a través de un abogado, acusaremos a la policía”, prometió.
De luto, el exluchador de la UFC Felipe Sertanejo acudió al lugar para despedirse de su amigo y, visiblemente asombrado, resaltó la lección que se debe aprender, sobre todo por parte de la comunidad de las artes marciales. Su discurso, por cierto, pareció ser respaldado por varios de los presentes.
“Lamentablemente, a veces es mejor ser cobarde, bajar la cabeza y salir de un lío que perder la vida. Hoy es la lección más grande que dejó para todos, no solo su legado en el deporte. Es difícil sacar algo bueno de un momento como este. La forma en que sucedió fue muy triste, pero tenemos que tratar de aprender una lección de todo esto. Somos deportistas, luchadores, estemos donde estemos, habrá gente que intentará ponernos a prueba, ir más allá”, destacó el luchador de las MMA.
Ante un intenso aplauso de los presentes, el féretro con el cuerpo de Leandro fue cargado por amigos y luchadores, quienes se turnaron durante el corto trayecto hasta el lugar del entierro para ayudar en la misión de dar el último adiós al atleta ocho veces campeón mundial de jiu-jitsu. Gritos de ‘¡Es campeón!’ se hicieron eco en su momento de los admiradores del atleta, además de los pedidos de justicia por parte de quienes presenciaron la escena, aún incrédulos, sin contener las lágrimas.
El excampeón de la UFC, Rodrigo ‘Minotauro’ llegó desde Río de Janeiro en la madrugada del sábado al domingo cuando, por teléfono, trató de ayudar a la familia de Leandro a encontrar los mejores médicos posibles para tratar el caso. Sin embargo, al recibir la noticia de su muerte en el aeropuerto, el veterano se resignó.
“La forma agresiva en que sucedió. ¿Con qué frecuencia le sucede esto a las personas, luchadores o no? La gente entra a un lugar, facultada para usar armas, estar de fiesta, beber y usar un arma mientras bebe. (…) No podemos traerlo de vuelta, pero podemos luchar por este ideal. Que esto no suceda, que se convierta en ley. Quiero que la gente sea más enérgica sobre la forma de portar un arma dentro de una sala de conciertos, con bebida, portando un arma… Es una forma de organizarse”, concluyó.
El crimen
El sábado pasado, Leandro asistió a una fiesta realizada en el Clube Sírio, en la ciudad de São Paulo. Según el informe del caso, testigos afirman que el policía militar Henrique Otávio Oliveira Velozo habría iniciado una pelea con el luchador y, tras ser inmovilizado por él, le habría disparado a quemarropa en la cabeza.
Leandro Lo fue atendido en el lugar y enviado al Hospital Municipal Dr. Arthur Ribeiro de Saboya, pero no resistió la lesión y sufrió muerte cerebral, según confirmó el abogado de la familia a las pocas horas después del suceso.
